Manuel Enrique Cancio Amador se encuentra convaleciente de las fracturas que sufrió en tres vértebras de la columna lumbar al ser comprimido por escombros de un mural de concreto, el pasado 6 de enero en la ciudad de Sancti Spíritus
“Manuel va mejorando, está en la fase de retirarle puntos de la herida quirúrgica. En los próximos días debemos darle el alta, todavía no hemos decidido el día exacto, porque es una herida muy extensa, pero el muchacho está dando pasos ya y no hay contratiempos desde el punto de vista neurológico”.
Así evaluó este viernes el doctor Ángel Serafín Camacho Gómez, director del Hospital Pediátrico José Luis Miranda, de Villa Clara, el estado de Manuel Enrique Cancio Amador, estudiante del IPU Honorato del Castillo, de Sancti Spíritus, cuyo cuerpo resultara comprimido por los escombros de un mural de concreto el pasado 6 de enero.
El también neurocirujano, quien intervino en la operación del joven, argumentó que no obstante el resultado satisfactorio del proceder quirúrgico, el proceso de recuperación del paciente va a ser muy prolongado.
“Estos casos casi siempre llevan rehabilitación y atención por consultas durante más de un año —aclaró—. Los niños de esta edad se recuperan mejor, pero de igual forma fue un trauma grave, debido a las fracturas que tuvo en las vértebras L-3, L-4 y L-5 de la columna lumbar.
“Sin embargo, Manuel tiene una artrodesis hecha, que consiste en un proceder quirúrgico para fusionar de manera permanente dos o más huesos en la columna vertebral, para que no haya movimiento entre ellos, en este caso la fijación de las vértebras dañadas, que evita los movimientos en esa área y que va a facilitar la recuperación ósea también, pero eso lleva un proceso que es individual, personalizado, puesto que todo el mundo no evoluciona igual”, concluyó el especialista.
Escambray contactó con Yoslaine Lago Francisco, directora de Educación en el municipio de Sancti Spíritus, para conocer qué estrategia sigue la institución con los estudiantes accidentados y sus familias.
Al respecto, Lago Francisco informó que varios compañeros del sector se ocupan de dar seguimiento y atención a las familias de los tres educandos y a los propios adolescentes. Han ido dos veces a Santa Clara para interesarse personalmente por la evolución de Manuel, y visitan también a los familiares de Javier Enrique Pino Burgos, quien sufrió fractura en la tibia de la pierna izquierda. “En el caso de Javier, sus compañeritos de grupo y los profesores lo visitan y le facilitan la continuación del programa docente educativo para que no se retrase”, especificó.
Agregó que en el caso del estudiante Lázaro Enmanuel Cabrera, después de recuperarse de la contusión recibida en la cabeza, ya se reincorporó a las clases en la escuela y no ha presentado dificultades en el aprendizaje.
“Las familias no han estado solas con este problema —acotó Lago Francisco—, incluso el director de la escuela, profesores y alumnos visitan a los estudiantes, los ayudan y desde que los médicos autorizaron a Manuel a hablar por teléfono, sus compañeritos hablan con él.
“Además, en la plaza de la escuela todos los días se reúnen los estudiantes y se les informa sobre el estado de recuperación de los dos adolescentes que se mantienen con tratamiento médico en recuperación”, concluyó.
Tomado de Escambray
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