El conjunto, propuesto para integrar la nómina del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación, no descansa en amparar lo legado por los emigrantes canarios, realidad defendida este 29 de abril, Día Internacional de la Danza
Por: Alexey Mompeller Lorenzo
Mantener frescas las culturas canaria y campesina, más allá del folclor evidenciado en la música y el baile, determinan el itinerario de la Danza Isleña Portadora de Pozas que a las puertas de su aniversario 94 repasa géneros, acordes y compases.
Vilma Felicia Estepa Valdivia, directora de la agrupación, acordó realizar de un collage que relacione la herencia canaria, a través de diferentes bailes vinculados con antecedentes de la cultura guanche.
“Danzas que aprendimos de don José Garcés, fundador del conjunto, y otras practicadas en zonas aledañas a Pozas conocidas mediante trabajos de investigación y que incorporamos a nuestro repertorio”, añadió.
La metodóloga de tradiciones en la casa de cultura Arturo Alonso, consagrada a este reservorio de costumbres para salvaguardar la identidad cabaiguanense, dijo que a todo esto va eslabonado una serie de expresiones culturales para rendir tributo a la fusión de ambos pueblos.
La agrupación, propuesta para integrar la nómina del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación, no descansa en amparar lo legado por los emigrantes canarios, voluntad de aplaudir en el Día Internacional de la Danza este 29 de abril.
Estepa Valdivia agradeció al proyecto Añoranza, liderado por la instructora de arte Yaima García Prieto, una continuidad de la danza que incentiva a las nuevas generaciones para proseguir la obra iniciada por quienes se asentaron en esta región central del país.
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