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De nobles caballos y de caballos engañosos!

El Decreto-Ley No. 31 “De bienestar animal” aprobado en el mes de febrero del año 2021 constituye un paso de avance en el empeño de proteger a los animales entre ellos el caballo, así como la norma sustantiva penal que le protege de sacrificios y tráfico de sus carnes ilegales

caballos
Los caballos en el país están amparados por distintas leyes que se empeñan en proteger estos animales.

Por: Por: Arturo Manuel Arias Sánchez (Licenciado en Derecho)

La hipótesis de que las especies animales (dentro de ellas, la del caballo) se transforman continuamente, fue postulada por numerosos científicos de los siglos XVIII y XIX, a los cuales Charles Robert Darwin Wedgwood (1809-1882) citó en el primer capítulo de su libro El origen de las especies (1859). Sin embargo, fue el propio Darwin, en el citado libro, quien sintetizó un cuerpo coherente de observaciones que consolidaron el concepto de evolución biológica en una verdadera teoría científica, sustentada en la selección natural.

La evolución del caballo puede seguirse a través del registro fósil iniciado con el llamado Eohippus, un pequeño mamífero herbívoro que vivió durante el Eoceno (remota época geológica de nuestro planeta), hace cincuenta y cinco millones de años, en América del Norte. Se supone que de él descienden todos los équidos posteriores, incluido el género Equus.

El caballo (Equus ferus caballus) es un mamífero perisodáctilo (extremidades con dedos impares terminados en pezuñas) y domesticado de la familia de los équidos. Es un herbívoro de gran porte, con cuello largo y arqueado poblado por largas crines.

La cría y utilización del caballo por parte del hombre se conoce como ganadería equina o caballar, y su domesticación se remonta a 3600 a. C., en la región de Kazajistán.

Así pudo haber sido en sus inicios.

Apostado en lo más elevado del peñasco un atento kazajo primitivo, con cada salida del sol día a día, contemplaba absorto la manada de caballos salvajes que a todo galope atravesaba la llanura esteparia; guiados por su líder, potro albo de gran alzada, todos de largas y negras crines azotadas por el viento y belfos espumosos, huían de los grandes felinos, los incendios o buscaban pastos frescos en la árida planicie.

Un día, uno de estos equinos, fatigado tal vez de los constantes tropeles de sus congéneres, rezagado de la manada, en ligero trote cada vez más lento, se acercó al peñasco desde donde era observado por el joven; ambos intercambiaron ingenuas miradas, e intuyendo cada uno la poca o ninguna animosidad del otro, el potro se detuvo justamente debajo del troglodita y comenzó a morder el ralo hierbajo que crecía en la falda del peñasco.

Entonces, el bípedo acercó a los belfos del cuadrúpedo un manojo de hierbas que había arrancado con tal propósito; el equino, receloso, retiró su cabeza, pero ante la inocencia del acto, la aproximó al ofrecimiento, lo olisqueó y su amarillenta lengua lo atrapó; luego, una peluda mano se proyectó y sus gruesos dedos peinaron la negra crin del potro.

Fue ahora que, sin resistirse a su salvaje impulso, el intrépido joven, de un salto, cayó de horcajadas sobre el lomo del animal; la bestia, al sentir la inusitada carga sobre el espinazo, emprendió una desesperada carrera, relinchando, corcoveando y lanzando patadas al aire, en tanto el cavernícola, con desmedido afán, se agarraba a sus crines y abrazaba el vientre del cuadrúpedo con sus velludas piernas; buen trecho recorrieron en la estepa el equino y el troglodita, cual si centauro fuesen, para extrañeza de cuanto bípedo o cuadrúpedo  ambulaba por el paraje, hasta que, al fin, pesadamente el jinete cayó de bruces al suelo y, raudo, el caballo se alejó en el horizonte, confundido entre sus congéneres.

¡He aquí, no registrado en el acontecer histórico, la primera carrera hípica, precursora de las competiciones olímpicas, gracias al joven kazajo!

¡Pero aquel anónimo equino ocuparía, no obstante, un asiento de privilegio entre los famosos de su estirpe, como fueron Avra, Lykos y Ferenic, caballos ganadores de carreras olímpicas en los juegos helenos de la antigüedad; la yegua Podarga, madre de Janto y Balio, los caballos de Aquiles, el de hermosas grebas; Bucéfalo, el de Alejandro Magno; Pegaso, el de carne y grupas del intrépido paladín  Belerofonte; Genitor caballo de batalla de Cayo Julio César; Incitato, del aborrecido y enajenado emperador romano Calígula, investido cónsul por su dueño; Strategos, montado por el cartaginés Aníbal, el sempiterno enemigo de Roma; las blancuras cegadoras de los équidos de Mahoma, Al Borak y Lazlos, mientras llevaba a fin su peregrinar proselitista en pos del islam; y el de las hazañas del Cid Campeador, Babieca, su fiel compañero de batallas contra los moros en las guerras de Reconquista hispana, pero nunca podría igualar al inmortal  Rocinante, el corcel de Don Quijote de La Mancha!

Pero, por ser de madera, ¿dónde dejamos el archifamoso caballo de Troya, el no menos célebre Clavileño cervantino, de los embusteros duques y la pieza de ajedrez denominada “caballo”?

Más adelante los abordaremos, tras otro recuento histórico equino.

Se cree que durante el Pleistoceno (época geológica acaecida cerca de tres millones de años atrás), el género Equus hace unos quince mil años, extendió su área de distribución desde Norteamérica a Eurasia y África, cruzando el puente de Beringia, entre las  penínsulas rusa de Kamchatka y norteamericana de Bering, en Alaska. Según los paleontólogos, 10 000 años atrás, los caballos se extinguieron en Norteamérica, ​ por causas aún desconocidas, quizá por algún cataclismo climático que modificó los ecosistemas norteños (¡desde entonces el cambio climático!). ​ Numerosos hallazgos en cuevas del llamado Viejo Continente, indican que el caballo era un animal muy abundante durante la Edad de Piedra en dicha región continental; de tal manera, se han encontrado suficientes restos de esqueletos de caballos dentro y en los alrededores de estas espeluncas, tanto como para sostener que fueron carnes rojas consumidas por los asentamientos humanos de aquel entonces. El número de caballos disminuyó en el Neolítico (época más reciente a nuestros días) , cuando Europa estaba cubierta por bosques en su mayor parte. Se han encontrado restos de embocaduras y piezas de arneses, en la llamada Edad del Bronce, que demuestran que el caballo ya estaba domesticado en esta época (¡Quizás gracias a aquel jinete kazajo!). La domesticación del noble bruto siglos más tarde permitió, tras el descubrimiento de América, que estos equinos fueran reintroducidos por los conquistadores ibéricos en el continente que los vio evolucionar.

Así, sin dudas, fue la conquista más noble del hombre: la bestia cuadrúpeda conocida como caballo, animal, sin duda, que sigue siendo muy importante para la humanidad. El célebre naturalista francés George Louis Leclerc, conde de Buffon (1707-1788) escribió que el caballo es la conquista más noble que el hombre haya hecho sobre la naturaleza…con el cual compartimos la fatiga de la guerra y la gloria de la victoria.

Y digo más, incluso antes que los caballos fueran domesticados hace miles de años, en las estepas de Asia Central, según se afirma, para honra de los kazajos, el ser humano se sintió atraído por ellos, como puede verse en el arte rupestre de las cavernas del Paleolítico europeo (etapa prehistórica cuando los hombres primitivos tallaban burdamente las piedras), donde los caballos son los animales representados con mayor frecuencia. Sin embargo, el caballo cobró mayor relevancia cuando dejó de ser del gusto dietético de los humanos y pasó a formar parte de nuestra vida social en muchas otras formas (¡aunque todavía son degustados por los humanos, bajo ciertas circunstancias!).

De acuerdo con los historiadores, ningún otro animal ha tenido semejante impacto en nuestra historia: fue nuestro primer medio de transporte a gran velocidad, llevaba personas y pesadas cargas. Nos ayudó a extender el comercio, a estrechar el contacto entre pueblos y también ofreció una ventaja militar a quienes fueron capaces de integrarlo a su ejército; con ellos, los hispanos conquistadores atemorizaron a los pueblos autóctonos del continente americano.

El papel del caballo en la guerra ha sido notable, volviéndose crucial para la expansión de grandes imperios euroasiáticos. Su importancia fue tal, que los caballos de célebres conquistadores, como Bucéfalo y Marengo, pasaron a la historia acompañando a celebridades de la talla del macedonio Alejandro Magno y del corso Napoleón Bonaparte, respectivamente.

¡Pero los caballos también han servido para engaños!

El caballo de Troya

Las fuentes antiguas lo mencionan, pero con otro nombre. Fue el Caballo de Troya, un caballo de madera lleno de guerreros aqueos ocultos en su interior, aviesamente abandonado en la playa, aparentemente en voto de adoración a la diosa Atenea.

Los arqueólogos e historiadores contemporáneos de la Grecia Antigua y homérica, sostienen en su información que la construcción del caballo se completó en tres días, y ha llevado a la idea de que se utilizó una nave micénica. La embarcación fue cortada por la mitad y sus dos partes fueron ensambladas dejando un espacio interior donde se alojaron los soldados. Los componentes del caballo, las patas, la cabeza y las mejoras en la cobertura se habrían realizado después en el astillero.

Y continúan afirmando que la reconstrucción fue posible, de acuerdo con los hallazgos e informes arqueológicos, los valores antropométricos, las exigencias del alojamiento del caballo y los requisitos estéticos de la época, la seguridad y el rendimiento. Fue, en todo caso, una obra maestra de ingeniería y un ejemplo interesante de diseño antiguo.

Tras diez años, la guerra de Troya concluyó, según el poema épico La Odisea (Canto VIII Presentación de Odiseo a los feacios) con un truco particular. Odiseo, conocido por los epítetos, entre muchos otros, como el audaz y el que se irita contra alguien, ideó la construcción de una réplica de un gran caballo de madera con su interior hueco, el caballo de Troya. El cuadrúpedo equino era un animal sagrado para los troyanos, por lo que el sagaz, pensó que estos lo trasladarían a manera de resguardo o de talismán al interior de la amurallada ciudad del rey Príamo. Según la narración del aeda aqueo, fue construido por el carpintero Epeo de acuerdo con el plan de la divina Atenea, la de hermosa cabellera; en su exterior, el maderamen engañoso llevaría la siguiente inscripción: En su regreso a la patria, los griegos dedican este caballo a Atenea.

En el interior del caballo se introdujo un grupo de aqueos bajo el mando de Odiseo (el número varía, según las versiones, de entre 12 hasta 3000, número exagerado para un rígido vientre de equino), en tanto que el resto del ejército quemaba el campamento, a fin de que los troyanos creyeran que su retirada era definitiva, y, abordadas sus embarcaciones, navegaron hasta Ténedos, isla cercana al estrecho de los Dardanelos, en el mar Egeo, presunto escenario de los poemas homéricos.

A la mañana siguiente, los troyanos trasladaron el caballo al interior de la ciudad (¡craso error!), tras demoler parte de la puerta principal para poder introducirlo. Poco después salieron a las calles para celebrar el final del asedio aqueo y el fin de la larga contienda bélica.

El drama gana fuerza cuando a medianoche, el espía aqueo Sinón da la señal a la flota griega par<a su regeso; al mismo tiempo, los soldados que estaban ocultos en el interior del caballo salieron y mataron a los guardias troyanos. El resto es conocido, sobre todo, con la versión fílmica hollywoodense.

Según otras fuentes, el archifamoso Caballo de Troya se construyó en la región de Anatolia (Turquía, hoy Turkiye), donde crecen frondosos bosques de olivo. Con su madera, regalo de la diosa Atenea, y con su ayuda, además del ingenio del rey de Ítaca, se ideó el fantástico plan que acabó con la muralla infranqueable de Troya.

En nuestros días, tenemos el insidioso virus informático, homónimo del de madera, el que con sus mañas en memorias flash y discos duros, amenaza la seguridad de nuestros ordenadores, remedo de la amurallada Troya, capital de los teucros de entonces.

El caballo de ajedrez

De las leyendas que acompañan a la creación del juego-ciencia, una de ellas cuenta que el brahmán Sissa creó el chaturanga, antiguo precursor del ajedrez moderno, a solicitud del rajá indio Balhait.

El sagaz Sissa se basó en los elementos marciales del ejército de la India de entonces, e incluyó el caballo como forma representativa de una de sus fuerzas y del notable papel que desempeñaba en los encuentros bélicos; todo ello, ​de acuerdo con relatos de visitantes griegos a tan remotas latitudes, quienes sostenían tal estructura militar en la India del siglo IV a. C.

La palabra chaturanga, como fue nombrada la primera versión del juego, tenía el significado atribuido a las estructuras castrenses explicitadas en los poemas épicos indios el Ramayana y el Mahabharata, según los cuales el ejército estaba enfáticamente denominado hasty-ashwa-ratha-padatam, y dentro de frase se encontraba la voz ashwa, palabra en sánscrito cuyo significado es caballo. ​

Por caprichos idiomáticos, en lengua persa la pieza se denominaba asp, en tanto que en árabe faras, ambas con el mismo significado de caballo, como en sánscrito.

En los países de la península ibérica, España y Portugal, la pieza mantuvo el significado original en sánscrito, pero en Francia, Italia y Reino Unido su significado fue alterado con el fin de representar a la caballería; tal decisión respondía  al influjo moralista medieval, toda vez que juegan el ajedrez como metáfora reminiscente de la sociedad de entonces.

De esta manera, en otros idiomas el término moderno de “caballo” adquirió variada connotación: en alemán la pieza recibió su bautizo lingüístico como springer que significa saltador, muy apropiado por los movimientos en L que reporta sobre los escaques del tablero, apropiados para sorprender al adversario. ​ La denominación de la pieza en el Lejano Oriente tiene el mismo significado sánscrito y se utilizan los nombres de chino y coreano como los más usuales, en tanto en Japón el de kei-ma. Finalmente, en la entonces Birmania, Malasia y Java, los nombres del “caballo” son myin, kuda y jaran, respectivamente.

Fuese el apelativo que fuere, el caballo es una formidable pieza para tender engaños en el milenario juego-ciencia del ajedrez, si no que lo afirmen los jugadores más afamados de todas las épocas, cual fue el caso del norteamericano Paul Murphy (1837-1884), quien, según algunos historiadores del ajedrez, fue el primer campeón mundial del juego, en razón de su genialidad en el empleo de los caballos, aunque en su época no existían los campeonatos mundiales de la especialidad.

El caballo Clavileño

Las trepidantes aventuras de los inseparables compañeros de infortunios, el célebre deshacedor de entuertos y su escudero, son narradas por Miguel de Cervantes (1547-1616) en la segunda parte de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha, en los Capítulos XL y XLI, en tanto la escena transcurre en el inmueble de unos duques, enclavado en Aragón, en el valle del Ebro, donde son acogidos don Quijote y Sancho para divertirse a su costa, aprovechando la ignorancia e ingenuidad de ambos.

¡Y es aquí donde irrumpe el engañoso potro Clavileño!

El caballo Clavileño, el Alígero, como su nombre y epíteto indican, era una armazón de madera en forma de caballo con una clavija en la cabeza, aditamento para controlar sus burdos movimientos, maderamen presentado a Quijote y Sancho, como un equino capaz de volar con ligereza hasta los cielos.

En apretado recuento, he aquí los embustes a que fueron sometidos.

Con la mal habida intención de divertirse, el duque y su mujer, conciertan en su castillo una visita del Caballero de la Triste Figura, acompañado de su alter ego, donde arriban al lugar gentes anunciando la llegada de la condesa de Trifaldi, entuerto que guía a creer que un tal don Clavijo había engañado a la hija de Maguncia, quien ha muerto, en tanto el gigante Malambruno condena a la Trifaldi y a sus sirvientas a llevar barbas en sus caras (todos ellos, apréciense sus pintorescos nombres, personajes inexistentes pero entretejidos para la trama burlesca tendida a Quijote y Sancho, zurcida por el alcalaíno).

Los amigos son convencidos de que la única forma de eliminar el encantamiento es que ambos se monten en el caballo de madera llamado Clavileño, el alígero, volar y desvirtuar tal penitencia. Sancho, lleno de recelos, no se encuentra muy dispuesto a hacerlo, pero los duques le amenazan diciendo que no le concederían el anhelado gobierno de la ínsula Barataria, por lo que al fiel escudero no le queda otra opción. Incluyen, además, como requisito que los héroes llevarán los ojos vendados.

En definitiva, atrevido uno, y pusilánime el otro, se montan los dos en Clavileño y surcan los aires gracias a los efectos especiales creados por los servidores del duque, quienes comienzan a hacer ruidos, dar golpes y señales, forzando la formación del viento con fuelles, haciendo creer a los jinetes que están volando y se aproximan a una zona de fuego, artilugio recreado acercándoles antorchas encendidas para dar mayor verosimilitud a la acción. Al final, caballero y escudero, terminan en el suelo, algo chamuscados, pero con grande gozo para todos los presentes.

El sarcástico episodio concluye cuando Don Quijote encuentra un papel en la punta de su lanza en el que se le indicia que el gigante Malambruno estaba satisfecho con la prueba realizada, en tanto caballero y escudero escudriñan que las barbas de la condesa de Trifoli y sus doncellas ya no pueblan sus caras, dramatúrgico embuste desenvuelto con la participación de los duques y sus sirvientes, todos regocijados de la burla consumada.

No obstante, la popularidad de estos pasajes novelescos ha recaído, sin duda, en el caballo de madera, inmortalizado con el nombre de Clavileño: rígido equino, engañador del Caballero de la Triste Figura y de su fiel amigo Panza.  

Brevísimo glosario “equino”

El caballo, además de su nobleza y embustes (estos solo imputables a sus dueños), ha enriquecido el idioma español (¡y otros!) con muchas palabras incorporadas al diario hablar; aquí van en apretada síntesis.

Equino: esta palabra proviene del latín equinus, compuesta de equus (caballo) más el sufijo inus, indicador de pertenencia, procedencia; entonces, se refiere a lo relativo a caballo.

Equinoterapia: llámase así al tratamiento médico que usa los movimientos de los caballos para lograr respuestas deseadas en una persona, en función de su discapacidad o minusvalía, provocada por esclerosis múltiple u otra enfermedad neurodegenerativa; el vocablo procede del conocido latín equinus (perteneciente al caballo) y del griego therapia (tratamiento), entonces tratamiento médico con la utilización de equinos.

Ecuestre: adjetivo relativo al caballo (como cabalgadura) o que tiene relación con este animal, por ejemplo: paseo ecuestre.

Ganado: palabra que designa al conjunto de animales cuadrúpedos de una o varias especies que son criados para su explotación y comercio; se le denomina “ganado mayor” cuando está integrado por animales de gran tamaño, entre ellos, caballos, asnos, mulas, etc.

Hípico: la palabra está formada con las raíces griegas hippos (caballo) más el sufijo ico (relativo a); de aquí que signifique “relativo a los caballos”.

Hipocampo: es una estructura cerebral que se localiza en el lóbulo temporal; su nombre proviene de los términos griegos hippos (caballo) y kampos (monstruo), debido a su similitud con un caballito de mar. 

Hipopótamo: la palabra proviene del griego, el conocido hippos (caballo) y potamós (río); entonces, significa “caballo de río”, denominación de este paquidermo.

Así pues, además de sus aportes conocidos, los caballos han contribuida a enriquecer la lengua de Cervantes.

El caballo en la legislación cubana

De manera expresa, el derecho positivo cubano no emplea el término “caballo” de manera específica pero sí subsumido en contextos jurídicos que le contiene, como son los ejemplos que más abajo se reseñan: el primero, de las normas de bienestar animal, promulgadas con tal intención, donde, por supuesto, el caballo se destaca en su escaño; el segundo, la norma sustantiva penal que le protege de sacrificios y tráfico de sus carnes ilegales, amén de las nuevas normas para el desarrollo ganadero integral en el país, con referencia acentuada en su patrimonio genético como semental de valía y reproducción extensiva, según disponen las que más abajo se delinean brevemente.

Bienestar Animal (Decreto ley 31 de 2021)

Artículo 1.1. El presente Decreto-Ley tiene como objeto regular los principios, de­beres, reglas y fines respecto al cuidado, la salud y la utilización de los animales, para garantizar su bienestar, con enfoque a Una Salud.

2. El enfoque a Una Salud significa que la salud humana y la sanidad animal son inter­dependientes y están vinculadas a los ecosistemas en los cuales coexisten.

Artículo 2.1. A los efectos del presente Decreto-Ley y su Reglamento, se consideran y protegen como animales a cualquier mamífero, ave, abejas, reptiles, peces, moluscos, crus­táceos y anfibios.

2. Se entiende por bienestar animal, el adecuado estado físico y mental de un animal en relación con las condiciones en las que vive y muere.

Artículo 3. Los principios que rigen el bienestar animal son los siguientes:

a) Los animales deben vivir y desarrollarse en condiciones que permitan su subsisten­cia como especie;

b) deben ser atendidos, cuidados y protegidos por el hombre, para crecer al ritmo natu­ral según su especie, con la satisfacción de sus necesidades básicas;

c) no deben ser abandonados, ni sometidos al maltrato y acciones degradantes;

d) la muerte debe procurarse que sea instantánea, indolora y no generadora de angustia;

e) (…); y

f) los de trabajo se les limita el tiempo y la intensidad de su labor, se les ofrece una alimentación reparadora y se les garantiza el reposo.

Artículo 5. Las personas naturales y jurídicas, propietarias, tenedoras y poseedoras de animales, deben satisfacer las necesidades básicas de los mismos, según su especie y categoría en cuanto a:

a) Proporcionar alimentos y agua segura para evitar el hambre y la sed;

b) garantizar espacio vital y ambiente confortable para evitar la incomodidad;

c) garantizar que no padezcan dolor, lesión y enfermedad, mediante la prevención, curación y rehabilitación;

d) evitar que sientan miedo, angustia y estrés; y

e) cualquier otra que les permita expresar su comportamiento natural.

Artículo 24. La asistencia veterinaria garantiza la prevención, diagnóstico, tratamien­to y control de las enfermedades que afectan el bienestar animal y se presta mediante el servicio veterinario asistencial establecido en el Reglamento de la Medicina Veterinaria.

Reglamento de Bienestar Animal (Decreto 38 de 2021)

Artículo 58. Se consideran conductas infractoras del bienestar animal las siguientes:

a) Someter a maltratos de cualquier naturaleza u otros actos que pongan en peligro la salud y el bienestar de los animales;

b) incumplir con cualquiera de las obligaciones establecidas en el Decreto-Ley de Bienestar Animal y el presente Reglamento para los criadores, propietarios, posee­dores y tenedores de animales, según su especie y categoría;

(…).

Código Penal

Título X Delitos contra el Orden Económico Nacional

Sección Decimosexta Sacrificio ilegal de ganado mayor y tráfico de sus carnes

Artículo 316.1. Quien sacrifique ganado mayor ajeno, es sancionado con privación de libertad de cuatro a diez años.

2. Quien trafique carne de ganado mayor sacrificado ilegalmente, incurre en privación de libertad de tres a ocho años.

3. El propietario o poseedor legal de ganado mayor que, sin autorización o causa que lo justifique, lo sacrifique, o quien comercialice sus carnes, incurre en sanción de uno a tres años de privación de libertad o multa de trescientas o mil cuotas, o ambas.

4. Se sanciona con privación de libertad de seis meses a un año o multa de cien a

trescientas cuotas o ambas, a quien, a sabiendas de su procedencia, adquiera carne de ganado mayor sacrificado ilegalmente.

5. Si el hecho descrito en el apartado anterior consiste en adquirir carne de ganado

mayor sacrificado ilegalmente para suministrarla a centros de elaboración, producción, comercio o venta de alimentos, se incurre en sanción de privación de libertad de uno a tres años o multa de trescientas a mil cuotas, o ambas.

En fin, recordando las palabras del naturalista Buffon, el caballo es la conquista más noble que el hombre haya hecho sobre la naturaleza…con el cual compartimos la fatiga de la guerra y la gloria de la victoria…. Pero, añado, su imperecedera valía en la civilización contemporánea gracias a sus aportes culturales.

Ley de Fomento y Desarrollo de la Ganadería (No. 161 de 2022)

Artículo 1. La presente Ley establece el régimen jurídico general para el fomento y desarrollo sostenible de la ganadería, sus principios, las responsabilidades, derechos y obligaciones de los sujetos que participan en la gestión integral de esta; así como lo rela­tivo a sus registros públicos, el patrimonio genético y la inspección pecuaria.

Artículo 2.1. Las disposiciones de la presente Ley se aplican a las personas natura­les y jurídicas que realicen, de manera permanente o eventual, la crianza de animales domesticables de las especies de la actividad ganadera, con independencia del régimen de posesión del ganado o de la tierra, las que se consideran, en lo adelante, productores ganaderos.

2 (…).

Artículo 3.1. La actividad ganadera es el conjunto de acciones que se realizan para la crianza de animales domesticables destinados a la tracción animal, la producción de carne, leche, huevo, miel, piel y otros bienes y servicios, con la finalidad de satisfacer necesidades del desarrollo humano en armonía con el medio ambiente.

2. La actividad ganadera comprende a las especies:

a) Bovinas, que incluye a la vacuna y bufalina, así como a los équidos, los que en su conjunto constituyen el ganado mayor;

b) porcinas, ovinas, caprinas, avícolas, cunícolas, cuy, que conforman el ganado menor;

c) (…).

Artículo 6.1. La ganadería sostenible se rige por los principios siguientes:

a) Conservación e incremento de la biodiversidad de los agroecosistemas ganaderos;

b) desarrollo de la actividad ganadera sobre la base de la economía circular;

c) manejo de los animales de las especies ganaderas para asegurar su salud, bienestar y productividad;

d) (…).

Artículo 8. El Ministerio de la Agricultura y los órganos locales del Poder Popular tienen la responsabilidad de fomentar el desarrollo de la ganadería y, con este fin, deben, según corresponda:

a) (…);

b) registrar y supervisar el patrimonio ganadero, las razas puras y sus cruzamientos;

c) implementar y controlar el desarrollo genético y la preservación del genofondo de las especies ganaderas;

d) promover la protección de la salud y el bienestar de las especies ganaderas;

e) (…).

Artículo 18. Son obligaciones generales de los productores ganaderos:

a) Ejercer la actividad ganadera según lo dispuesto en la legislación vigente en la ma­teria;  

(…);

d) identificar a los animales según las normas ramales de cada especie y raza, en cum­plimiento de los procedimientos de control establecidos por la autoridad competente;

e) garantizar las condiciones higiénico sanitarias, de manejo zootécnico, protección y bioseguridad, en favor de la salud y bienestar de los animales;

f) (…).

Artículo 20. Los productores ganaderos de ganado mayor tienen, además de las obli­gaciones generales, las específicas siguientes:

a) (…);

b) garantizar el cercado perimetral de las áreas donde pasta el ganado mayor;

c) garantizar que los animales pastoreen o deambulen solo en áreas destinadas y auto­rizadas para estos fines, por razones de bioseguridad;

d) disponer de cuadras, cobertizos o corrales en los lugares autorizados, según corresponda, con destino al cuidado de los équidos y bovinos, cuando no se posea tierra para pastar;

e) crear las condiciones de tenencia y manejo de acuerdo con las reglamentaciones de bioseguridad, bienestar animal y lo establecido en la legislación vigente;

f) denunciar, a la mayor brevedad posible, la pérdida, sustracción, sacrificio ilegal y faltante de ganado mayor a la estación de la Policía Nacional Revolucionaria más cercana, así como al Registro Pecuario correspondiente;

g) (…).

Artículo 27. El Ministerio de la Agricultura tiene a su cargo los registros públicos de la ganadería, integrados por:

a) El Registro Pecuario; y

b) el Registro Nacional de Animales de Razas Puras y sus cruzamientos.

Artículo 31. Los productores ganaderos adoptan medidas para la conservación, protección, mejoramiento, promoción y desarrollo del patrimonio genético a su cargo.

Artículo 32. Se reconocen como especies y razas criollas puras las siguientes:

(…);

f) equinos, Cubano de Paso, Criollo de Trote, Patibarcino y Pinto cubano;

(…).

Reglamento del Registro Pecuario Resolución del Ministerio de la Agricultura (181 de 2023)

Artículo 3. Las oficinas registrales tienen las siguientes funciones:

a) Garantizar la inscripción del ganado mayor ubicado en su demarcación territorial, de conformidad con los procedimientos establecidos;

b) asegurar la implementación de los métodos de identificación y control de las dife­rentes especies, razas y cruzamientos con la utilización de nuevas tecnologías;

(…).

Artículo 4.1. Los registros pecuarios inscriben los hechos y actos relativos al ganado mayor, y los derechos de las personas naturales y jurídicas propietarias de estos bienes.

2 (…).

Artículo 15. Constituyen medios de identificación del ganado los siguientes:

a) La presilla metálica;

b) la marca al fuego;

c) el arete;

d) el tatuaje; y

e) otros medios de identificación electrónicos aprobados.

Artículo 17. En el caso del ganado vacuno y équido, la marca al fuego se impone a los ejemplares mayores de seis meses de edad, lo que es controlado por el Registrador, de conjunto con los inspectores pertenecientes al Ministerio de la Agricultura.

Artículo 23.1. Los propietarios de ganado mayor están obligados a denunciar las pérdidas por extravío, sustracción, sacrificio ilegal, faltante y sobrante de este ante la Unidad de la Policía Nacional Revolucionaria que corresponda, e informar al Registro correspondiente.

2. La denuncia e información referidas en el apartado anterior se realizan en un térmi­no máximo de cuarenta y ocho horas a partir del conocimiento del hecho.

3. El comprobante de la denuncia que expide la Policía Nacional Revolucionaria se entrega al Registro en un plazo máximo de cinco días naturales posteriores a su recibo, para su archivo.

En fin, recordando las palabras del naturalista Buffon, el caballo es la conquista más noble que el hombre haya hecho sobre la naturaleza…con el cual compartimos la fatiga de la guerra y la gloria de la victoria…. Pero, añado, su imperecedera valía en la civilización contemporánea gracias a sus aportes culturales.

Ahora, como conclusión, una nota simpática: no pasemos por alto al inseparable compañero de Elpidio Valdés, el mambí creado por el genio artístico de Juan Padrón, que no es otro que el potro Palmiche, ambos para solaz de niñas, niños y … ¡adultos!, cubanos.  

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