Delfín Hondal, un hombre que transitó desde el comercio hasta los órganos del poder Popular en Cabaiguán.
Por: Daisy Martín Ciriano (Museóloga)
La historia de Cabaiguán está estrechamente ligada a la emigración externa como a la interna. Hasta estas tierras llegaron infinidades de hombres y mujeres, atraídos por el progreso del poblado y como fuente de empleo.
Desde Pinar del Río arribaron muchos canarios y también familias completas como los Hondal. Ese matrimonio con sus once hijos se asentó en la zona de Manaquita y allí continuó su trabajo agrario. Dos hijos de esta familia: Luis Felipe y Delfín, adquirieron una tienda que aún se reconoce por su nombre.
Uno de estos propietarios, Delfín se estableció en la ciudad y trabajó en el establecimiento como dependiente. Tras el triunfo revolucionario, ambos hermanos entregaron voluntariamente el establecimiento al Estado y quedaron laborando en él como empleados.
Uno de ellos, Delfín, trasciende en la historia por su destacada participación en las actividades de la Revolución. Al crearse las Milicias Nacionales Revolucionarias, se integró a ellas y asumió cargos dentro de sus filas.
Al constituirse los Tribunales Populares de Base en 1973, representó al sector de Comercio y fue designado como presidente. Esta designación lo señala como el primer presidente que se desempeñó en Cabaiguán. Posteriormente también cumplió como Juez Lego.
Otra tarea de gran importancia asumida por Delfín, fue la de Delegado del Poder Popular, trabajo que desarrolló en el mismo período del mandato del presidente Ramón Brito.
En todas estas actividades señaladas y en su vida misma, este sencillo hombre considerado ya como cabaiguanense, merece este recordatorio. Además por haber educado a sus hijos bajo su ejemplo y con sólidos principio de personas honestas y trabajadoras. Delfín falleció en 1995.