El senador Feliciano Valencia afirmó hoy que tras el asesinato del líder indígena Luis Picasio Carampaima, comunidades ancestrales del Alto Baudó piden ayuda al gobierno de Colombia por la crisis humanitaria que sufren
Tomada de Prensa latina
Picasio Carampaima fue decapitado el pasado jueves por miembros de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (también llamadas Clan del Golfo) en el departamento colombiano de Chocó, al noroccidente del país.
Tras el asesinato, pueblo embera dódiba en un comunicado denunció la violencia sistemática y la ocupación de sus territorios originarios por grupos armados que los podría obligarlos a salir de ellos.
‘Nuestros territorios lugares antiguamente sitios de armonía ahora son campos minados por grupos armados que batallan por el control territorial’, señala el texto divulgado en Twitter por Valencia, congresista del Movimiento Alternativo Indígena y Social.
Exigen al gobierno que priorice urgentemente ayuda humanitaria, salud y educación, ante el abandono en que viven.
De acuerdo con el registro del Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz, con el asesinato de Luis Picasio son 84 los líderes y defensores de derechos humanos asesinados en Colombia solo en 2021.
Desde la firma del Acuerdo de Paz entre el gobierno de Juan Manuel Santos, en representación del Estado y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo en 2016, suman mil 200.