Luego de 17 años y por segunda vez en la historia de la provincia, Sancti Spíritus obtiene la sede del acto nacional por el Día del Campesino, justo estímulo al trabajo de la organización anapista y a los productores, sobre los que recae el principal aporte de comida
En tiempos en que los alimentos agrícolas y sus precios centran las preocupaciones cotidianas y producir constituye un verdadero desafío, Sancti Spíritus cosechó la sede del acto nacional por el Día del Campesino, que este 17 de mayo coincide con el aniversario 65 de la firma de la Ley de Reforma Agraria y el 63 de la constitución de la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP).
La conquista de la organización espirituana implica un justo reconocimiento al trabajo de la organización, las familias y los productores, esos que llevan en sus hombros los mayores aportes de comida en el territorio.
Pero, si se quiere aquilatar el alcance de la distinción, basta decir que, luego de 17 años, por segunda vez en la historia de la provincia, Sancti Spíritus obtiene la sede del acto nacional por el 17 de Mayo.
Entre contrastes y detractores, entre alimentos que escasean o no alcanzan, entre mecanismos comerciales que aprietan, entre altos precios y un quintal de problemas más sobrevive la obra real de ese ejército de habitantes de zonas rurales que todos los días del año le da la cara al surco y la espalda al sol; que invierte hasta la esperanza para sacarle alimentos a la tierra.
Reposada la euforia que trajo la noticia a todos los rincones de la campiña espirituana, Eidy Díaz Fernández, presidenta de la ANAP en la provincia, interioriza en las razones que llevaron al territorio a merecer la sede nacional y varias tienen su génesis en la estabilidad del funcionamiento interno, en tanto emerge un dato ilustrativo alrededor del crecimiento de la organización: por primera vez la membresía supera los 29 000 afiliados.
Resalta como elemento relevante la cantidad de jóvenes que el sector tiene dentro de sus filas para dirigir y organizar todos los procesos, un obligado camino de cara a la continuidad; otro indicador que sumó puntos al territorio resulta el ascenso de la mujer a la afiliación anapista, con un 25 por ciento de representación, en tanto 26 cooperativas son dirigidas por féminas.
“La sede del acto nacional es un estímulo para la ANAP y todos los afiliados en Sancti Spíritus, porque desde el trabajo ideológico y el funcionamiento interno se encauza la atención al campesino
y a la actividad productiva, en un territorio netamente agrícola, donde más del 80 por ciento de la producción está en manos del sector cooperativo y campesino; por eso el mayor premio que puede existir es ser sede de la celebración del 17 de Mayo”, expresó Eidy Díaz.
“Para nada —subrayó— esta sede quiere decir que ya están solucionados todos los problemas. Dentro del resto de las provincias hemos mostrado una diferencia, pero tenemos insatisfacción con la producción y los precios, hay que buscar mejores resultados en la tierra, en la comercialización, los rendimientos, la atención y control del ganado; no obstante, el esfuerzo que hacen los que están directamente al campo es indudable y merece todo el reconocimiento social”.
Publicación Recomendada:
