Por: Alexey Mompeller Lorenzo
Quienes reconocen su voz saben que es Dubal Kain Morales Cañizares, el estadístico cabaiguanense al que la COVID-19 sorprendió en Venezuela pero si lleva los medios de protección resulta difícil identificar al integrante de la Misión Médica Cubana en el país suramericano.
Aterrizó en el estado de Aragua en diciembre de 2019, el Poliedro de Caracas lo acogió otro tiempo y por el momento un moderno laboratorio de bilogía molecular con sede en la parroquia Guarenas, en Miranda, es su fortaleza para clasificar la información de los casos positivos al SARS-coV-2 y transmitirla con total inmediatez.
Entre cifras del sector de la salud ha convivido durante 11 años y ahora que despeja fórmulas en este centro, único de su tipo a cargo de colaboradores cubanos, Dubal olvida las ojeras para cerrarle el paso a la pandemia, jornadas más agotadoras que aquellas donde calculadora en mano se unió a la denominada Campaña Habana para apoyar la lucha antivectorial en la capital de la isla.