Por: Lillipsy Bello Cancio
¡Y Cuba toda vibró de emoción! En el Palacio de las Convenciones, en la calle, hospitales, centros de trabajo, en la sala de las casas… donde retumbaron la confianza, el optimismo, la inquebrantable fe en la victoria que le transmitieron sus antecesores y la insobornable lealtad a sus líderes, a su Revolución… a su pueblo.