Foto: Aramis Fernández
Es como el cofre donde se guarda una joya, claro, el cofre está deteriorado, pero unas pencas de guano y otro poco de yaguas pueden resolver la situación de la venidera vega. Viven dentro las hojas que se curan con el tiempo, salen al escuchar la carreta que las deja en los despalillos para más tarde convertirse en la materia prima del mejor puro del mundo.