Este 29 de marzo de 2024 se cumplen 34 años de que llegaran a Cuba 139 niños procedentes de Rusia, Ucrania y Bielorrusia; tras el impacto por la explosión del IV reactor de la Central Electronuclear de Chernóbil. Ese día nació el programa humanitario más largo de la historia humana
Por: Redacción Digital
El 29 de marzo de 1990 llega a Cuba el primer grupo de niños y niñas de las áreas afectadas por la explosión del cuarto reactor de la Central Electronuclear en Chernóbil. Ya en julio de ese mismo año, con el trabajo voluntario de miles de cubanos, en el balneario de Tarará se habían recuperado casi todas las instalaciones para el recibimiento masivo de niñas y niños de Rusia, Bielorrusia y Ucrania.
Desde un primer momento, el Ministerio de Salud Pública de Cuba rectoró y dirigió el programa y se involucraron todas las instituciones de salud y centros de investigaciones de la capital, dadas la magnitud y complejidad de este y el difícil periodo que comenzaba para Cuba luego de la desaparición del Campo Socialista y la desintegración de la URSS en 1991.
Asimismo toda la sociedad, de uno u otro modo, se involucró en voluntariado que contaba con traductores, profesionales de disímiles sectores y el propio sistema de educación cubano.
El programa no solo constituyó una experiencia médica y científica sino humana y de simbiosis cultural: los niños y niñas con largas estadías en Cuba seguían con sus clases, se estimuló la confraternización entre los niños y niñas de Cuba y de Ucrania en bailes, juegos, excursiones, comidas y costumbres de un lado y de otro. Tradiciones de la Isla como la celebración de los quince años a las adolescentes cubanas, se practicaron también con las adolescentes de Chernóbil, y cada una de ellas que cumplía quince años en Cuba, tenía su fiesta de homenaje.
Los testimonios de muchos profesionales cubanos y pacientes que vivieron largamente en la Isla y otros que se quedaron a vivir para siempre en Cuba son de gran trascendencia para conocer la dimensión del programa humanitario. Sus historias son también voces de Chernóbil.
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