Al repasar algunos documentos, donde en otros tiempos se trata el tema de la Madre, resalta un material tipo folleto que data de abril de 1950, pero que en su contenido se aborda el tema con una actualidad sorprendente.
Por: Daisy Pilar Martín Ciriano
La celebración del Día de las Madres se realiza a nivel mundial con algunas características diferentes, pero siempre reconociendo y alabando a esa gran mujer que ha sido progenitora de varios o numerosos hijos, quizás uno solo, pero Madre única. Por eso al revisar el mencionado material editado en Buenos Aires, resaltan varios párrafos donde refiere acerca de la influencia de la Madre y la considera un factor indispensable para el afianzamiento de las instituciones de la sociedad; ya que es ella quien templa los caracteres que la rigen y que la orientan.
Cierto es que desde el día en que nace un niño ya su madre lo está colocando en el camino del éxito, o del fracaso. A veces encontramos madres que se afanan grandemente por dejar herencia material a sus hijos, sin tener en cuenta que eso mismo puede constituir su propia perdición.
En los tiempos actuales, es necesario guiar con firmeza a los hijos, sin descuidar la unión que debe existir en el hogar. Las madres ausentes se recuerdan y se visitan con una flor en el campo santo. Recordar a aquellas madres que ya no están, es indispensable. Ellas aportaron con su quehacer amoroso a la educación de sus hijos y a la construcción de la sociedad.
Pero para quienes tienen la dicha de celebrar este día con su madre, esta conmemoración puede convertirse, más que en un jolgorio, en un momento de alegría, celebración y amor por estar disfrutando nuevamente de momentos de unión familiar.
Para homenajearlas no bastan las postales, los abrazos y los obsequios, aunque para una madre un beso o un te amo de su hijo, vale más que todos los regalos del mundo ¡Qué sea este día feliz para todas las Madres del Mundo, para las Madres cubanas y en especial, para las Cabaiguanenses. ¡Feliz Día!
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