Después de 11 años ininterrumpidos el Dr Carmona se ha desempeñado como Subdirector de Asistencia Médica en el Hospital Materno Infantil de Cabaiguán
Por Hugo Crespo Crespo
Cuando el paso por la vida laboral de alguien ha sido fecundo, siempre deja una huella que perdura entre quienes pudieron contar con su compañía en un determinado centro de trabajo. Poseer dominio de la actividad que se ejerce, pasión ante cada ejercicio, amor por lo que se hace, sentido de pertenencia, tolerancia a los demás y ante todo responsabilidad y solidaridad, queda su impronta para los que continúan y sus acciones se convierten en referencia para los que llegan.
Este es el caso de Luis Alberto Carmona Pérez, graduado de Medicina General e Integral y certificado en la especialidad de Ginecobstetricia, quien supo ganarse este mérito por la calidad demostrada en los procedimientos de esta materia, después de haber comenzado en enero de 1998 como MGI en el Hospital Materno Infantil Wifredo Zayas Mendoza de Cabaiguán.
Este galeno, uno de los más sobresalientes de esta institución de la salud del territorio cabaiguanense, en septiembre de 2010 gana el peldaño de ser aprobado como Subdirector de Asistencia Médica, cargo en el cual se ha desempeñado hasta la actualidad, donde el binomio de lo profesional y sus características humanas han hecho posible el éxito de su obra que tan inmensa se convierte al tratarse de hacer llegar a la luz a alguien que se convertirá en ese príncipe o princesa sin corona, ni castillo, que se esperan en cada familia y al mismo tiempo la vida de aquella que porta esa parte esencial de la existencia.
Por tal motivo no es causa del azar, que Carmona, sea muy querido por pacientes, familiares y compañeros de labor, donde profesionalidad, respeto, inteligencia, ética y discreción son premisas que siempre lleva en su agenda a la hora de tratar cada caso, en lo cual ha sabido acompañar y comprender este proceder donde se sabe que de esto depende la llegada feliz y el estado psíquico de esa persona que aportará otro ser a la vida.
Luis Alberto Carmona Pérez, es de esos que ha sentado cátedra en un sitio tan anhelado por todos, donde se sabe que es la salud lo más esencial que debe primar en cada persona para poder respirar y crear como misión máxima de su objetividad en este planeta tierra.
Hoy estamos seguros que muchas familias cabaiguanenses y quizás más allá del territorio saben de la sencillez, humildad, bondad y ternura de este hombre al escoger y desarrollar con éxito una profesión que al decir de Martí, sólo con su sonrisa suele abatir la fiebre. Carmona ha cumplido con los preceptos del Apóstol y ha sido un discípulo fiel de sus doctrinas.
En estos momentos, después de 11 años en este desempeño y debido a causas muy justificadas de su salud, solicita cesar en sus funciones en este cargo, donde entre una mezcla de desconsuelo y a su vez complacencia por lo realizado, pide a la dirección del centro, continuar sus modestos servicios como médico en este sitio que tantos reconocimientos a varios niveles y satisfacción le han dado como profesional.
Es por ello que Carmona, ya no tendrá sus horarios más complicados en cuanto a dirigir determinadas funciones, ahora todo el arsenal de conocimientos y experiencia estarán a disposición de aquellos que necesitan de su presencia, en lo cual él, como evangelio vivo sabrá mantener y superar en cada momento para seguir apostando por la salud y la vida de sus similares.
Satisfecho puede estar aquel que se siente querido y estimado en su paso por el sendero de su vida, y usted Doctor Carmona, vaya con orgullo por el cese de su cargo, y continúe con sus dotes de salvador en aquellos que buscan en consuelo y la mano segura para seguir irrigando oxígeno en su cuerpo porque tú eres de los que han cumplido y seguirás cumpliendo el juramento hipocrático y uno de los discípulos de William Osler, autor de Principios y prácticas de la medicina, referencia para médicos de todo el mundo por muchos años donde usted se incluye como uno de los que ha cumplido sus modelos. Muchas felicidades por la obra construida y éxitos en lo que le queda por andar.