Testimonio de Horacio Castillo
El verdadero nombre de El Rojo era Teodoro San Gil, natural de un pueblo canario llamado Mazo. Allí fue bandolero y su madre brujera. Vivió en las cuevas de la sierra de Las Damas, su estatura era mediana, pero fuerte. Tendría unos 48 ó 50 años cuando yo lo vi, allá por los años 30. Los paisanos de Las Damas se aterrorizaban y lo veían volar, pasar el río crecido sin tocar el agua, montarse en las zancas de los caballos y desparecer y hasta dicen que entraba de noche en las casas a comer estando las puertas cerradas. Dicen también que era un inventor de trucos.