El actual paseo Camilo Cienfuegos de Cabaiguán cumple este 24 de febrero el aniversario 92 años de su Inauguración
Por: Daisy Martín Ciriano
Hasta nuestros días aún llega el agradecimiento de los cabaiguanenses a todas las figuras de la política, del comercio y la cultura que intervinieron en la decisión de construir el paseo en la otrora Avenida de Placetas. Esta hermosa obra atrajo, por mucho tiempo, las principales actividades de la juventud durante el siglo pasado, pero desde los primeros meses de su construcción, el gobierno local realizó pronunciamientos para su preservación.
Después que el Ayuntamiento hizo saber, el 6 de mayo de 1931, su total terminación, también dispuso el nombre de Carlos Miguel de Céspedes para identificarlo y recalcó que se tomarían medidas para la colocación de los bancos y regulación de los accesos que pudieran dañarlo.
Hoy, después del supremo esfuerzo realizado por las autoridades locales para su restauración por en el 2013, la juventud vuelve a recrearse en su espacio tanto durante el día como en las horas nocturnas, pero falta la atención y el cuidado a su preservación.
Cercano a cumplir un siglo de existencia, la hermosa joya cabaiguanense sufre atentados frecuentes a su valor patrimonial. En la actualidad fueron retiradas las lámparas que le colocaran diez años atrás durante la restauración, varios de sus cestos para depositar basura han sido retirados o se encuentran rotos y a esto se suma que ni aún para su aniversario 92, sus extremos tendrán una luminaria uniforme. Ante tal situación, resulta imposible continuar los trámites, iniciados el Museo Municipal General, para su declaración como Patrimonio Local, consideración, que por sus características, puede recibir.
Bien ha considerado la Unión de Historiadores embellecer y mejorar el poblado ante el advenimiento de sus cien años de declaración como municipio para 1926. Plausible resultaría, que para esa fecha, el hermoso paseo Camilo Cienfuegos de Cabaiguán, se encontrara en condiciones para ser considerado Patrimonio Local.
La existencia del paseo de Cabaiguán está estrechamente ligada a la decisión, en 1927, de construir la carretera Central. La ruta que debía seguir esta vía, según los trazos de Obras Públicas, distaba en varios kilómetros del centro poblacional. Esta situación provocó que el libanés José Chamán Milla y el ingeniero Manuel Coroalle, acariciaran la idea de contactar con alguna persona influyente del gobierno para lograr acercar o más bien atravesar el poblado, con la moderna vía de comunicación y que la amplia Avenida de Placetas se convirtiera en un paseo al estilo del Prado Habanero. Ambos se trasladaron a la capital en compañía del placeteño y representante a la Cámara Pastor del Río Carrillo.
Para satisfacción de todos el Ministro accedió al desvío y entre los años 1928 y 1930 se desarrolló todo el proyecto de la carretera y en los últimos años, incluyendo 1931, se efectuó la construcción del Paseo, que inicialmente fue denominado Carlos Miguel de Céspedes, en honor al Ministro de Obras Públicas.
A pesar de no contar con la impronta de su inauguración se conoce que ocurrió el 24 de febrero y que el alborozo de los vecinos fue general.
Si bien en los primeros momentos careció de áreas verdes, muy pronto fueron plantados varios pinos en los extremos de los pasajes centrales de acceso, mientras que en el intermedio crecían las majaguas.
Aún en la actualidad se yergue un añejo pino solitario como mudo testigo de la existencia de sus semejantes. El 11 de diciembre de 1938 y en honor al difunto alcalde Rodolfo Benítez, se denominó con su nombre. También se conoce que en los finales de la década de 1940 fueron sembrados los árboles que llegaron hasta la restauración de 2015, los que serán vestigios también de los esfuerzos de su pueblo por mantener esta exclusiva joya de Cabaiguán, única en la carretera Central. Todos conmemorarán este 24 de febrero el aniversario 91 de su construcción, aunque aún se espera por esa reparación iniciada hace algunos meses, y que no ha concluido. La reparación del alumbrado será conclusiva para su declaración como Patrimonio Local.
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