El protagonismo juvenil cabaiguanense dice presente en las elecciones parlamentarias, un ejercicio de la democracia cubana, única y en mayúsculas
Por: Alexey Mompeller Lorenzo
Durante varias semanas se les vio de tú a tú con el pueblo. Me refiero a los dos cabaiguanenses candidatos a diputados a la Asamblea Nacional del Poder Popular en los recorridos por centros socio-económicos del municipio para intercambiar con sus coterráneos.
¡Qué privilegio conocerles de cerca! Una oportunidad única en el mundo. En otras latitudes, los propuestos pagarían para que votaran por ellos y ellas. Un diálogo franco carecería de sentido en un contexto diferente al nuestro.
Los futuros parlamentarios se reencontraron con sus compañeros de estudio y trabajo, se actualizaron de la realidad cabaiguanense, auscultaron las insatisfacciones de los suyos y hasta los sorprendió el sol ardiente en pleno Potrerillo.
Para que este proceso eleccionario fluya con transparencia y calidad, la disposición juvenil está garantizada. En los sufragios nacionales del último domingo de marzo amanecieron la Federación Estudiantil de la Enseñanza Media (FEEM) y la Federación Estudiantil Universitaria (FEU).
La nueva hornada es testigo de que se cumplan las disposiciones: la apertura en tiempo de los centros de votación, la correcta ubicación de las urnas, símbolos y demás detalles, apoyan de ser necesario en las mesas electorales, acercan las boletas a las personas impedidas. Como en procesos anteriores, legitiman la trascendencia de estos comicios.
Pero hay quienes desde pequeños insisten en brindar su aporte. Desde las siete de la mañana y hasta las seis de la tarde de hoy, los pioneros custodian las urnas y acercarán las boletas a las personas incapacitadas o de asistir al colegio electoral más cercano.
El protagonismo juvenil cabaiguanense dice presente en las elecciones parlamentarias. Es este otro ejercicio de la democracia cubana, única y en mayúsculas.