Por: Aramis Fernández Valderas
Grandes rocas, saltos de agua, no como el Niágara. Habitual balneario de quienes estudiaron en el IPUEC Elcire Pérez, hace ya algunos añitos, no tantos. El Saltadero es recuerdo, escapadas, un tin de alcohol o vino. Ropas húmedas de amor adolescente. Es más que el tramo de un río. Pequeño salto de agua, para tantos es más que el Niágara.