El sinsonte produce la sinfonía más perfecta del campo cubano cuando su canto se mezcla con los sonidos del río.
Por: Redacción Digital
El sinsonte ha de estar libre, cuando se enjaula no canta, se pone triste y muere, su vida está en cualquier campo de Cuba, ama las palmas, los lugares donde la humedad refresca el plumaje. Muchos poetas o repentistas se hacen llamar Sinsonte, tal es el caso del cabaiguanense Virgilio Soto, El Sinsonte Jiquimeño.
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