Los árboles son permanentes vigilantes de la historia. Mudos y frescos se mantienen erguidos al paso de los años. Bajo sus sombras vieron pasar diferentes generaciones y hechos históricos. Ah, sí su fronda narrara cada episodio, la historia sería más completa. En muchas ocasiones al morir sus ramas y su tronco caer, los hombres siguen recordando el suceso y siempre mencionan su presencia.
Por: Daisy Martín Ciriano
En la finca Cañada de Piña, donde aún viven descendientes de la estirpe de Faustino Pérez aún se mantiene en pie uno de estos árboles: un tamarindo.
Bajo su sombra se cobijaron durante la década de 1950, hombres como Jesús Menéndez y sus dos hermanos, trabajadores asalariados del sector tabacalero. En este mismo lugar coincidieron en diferentes momentos figuras relevantes de nuestra última etapa de lucha, también el periodista norteamericano Hebert Matthews en su viaje hasta la Sierra Maestra, acompañado por Faustino, para realizar una entrevista a Fidel Castro. Este mismo lugar fue visitado después del triunfo, por figuras de nuestra historia. Hoy el tamarindo histórico aún está en pie y ofrece todos los años sus frutos.
Sentarse a su sombra y escuchar testimonios de los familiares del comandante Faustino Pérez, es remontarse de nuevo a cada momento.
Este casi centenario árbol solo espera un recalmón en la pandemia, para volver a convertirse en cobija de los niños que visitan el lugar, ávidos de conocer de nuestra historia. La directiva de la Cátedra que lleva el nombre de este insigne comandante, ha señalado su tronco y el tamarindo agradecido sujeta entre su corteza la inscripción.
Publicación Recomendada:
Apuesta Proyecto de Desarrollo Local Hábitat 2 por la calidad de vida de la población cabaiguanense