viernes, noviembre 22El Sonido de la Comunidad

Ellos también cuentan con nuestro aplauso eterno

Por Lillipsy Bello Cancio

Organizando colas, haciendo trabajo educativo profiláctico y enfrentando delitos en esquinas, viviendas, carreteras y centros estatales, controlando las entradas  y salidas de los pueblos, custodiando centros de aislamiento y zonas en cuarentena, son apenas algunos de los espacios en los que se les puede encontrar desde que esta terrible pandemia decidió colarse en nuestro lindo Cabaiguán y convertirnos a todos en guardianes de la salud, del orden, de la disciplina.

Hoy el agasajo será discreto, desde casa y en la gran mayoría de las ocasiones muchos tendrán que dedicar el día a desandar calles, cazar bandidos, detener ilegalidades.

Los aplausos les llegarán desde cada esquina de esta isla hermosa y a las nueve los portales se teñirán de azul y verde, de gloria y admiración… a los de la Policía Nacional Revolucionaria, los cuerpos de Bomberos y de Guardabosques, los oficiales de la seguridad del estado, los cadetes, los trabajadores civiles, el personal de la salud que labora en sus instituciones…a todos les retumbarán los oídos y se les hinchará el pecho.

Y es que contar las historias en tan reducido espacio y tan corto tiempo resulta prácticamente imposible: son miles los que desafían diariamente la temeridad de los pusilánimes, la indolencia de los malnacidos, la arrogancia de quienes se creen impunes, sin tomar en cuenta que viven en un país donde la tranquilidad ciudadana desvela desde los mismos inicios de 1959.

Este seis de junio Cuba y su gente amanecen con la triste confirmación del fallecimiento de un joven: el Primer Teniente Yoannis Rodríguez Rivero, quien con apenas 34 años de edad, y como oficial de guardia en la subestación de la PNR de Calabazar, Boyeros, en La Habana, contaba ya con 16 años de servicio en la Policía, una noticia que consterna por inusual, duele por lo de la vida mutilada y rasga el alma de los agradecidos por aquello que nos conmueve siempre y que convierte a cada uno de los muertos de esta isla en un hijo nuestro, hermano, nuestro, muy de cada casa, cada familia, cada rincón.

También despertamos con la seguridad de que hechos criminales como este no quedarán impunes y de que las fuerzas de la Policía Nacional Revolucionaria cuentan y contarán siempre con el respaldo de nuestras normas jurídicas y del pueblo revolucionario que defiende.

Como Yoannis, otros tantos a lo largo de estos 59 años han sido víctimas de actos delictivos, actitudes depravadas, ofensivas, sádicas y dolorosas manifestaciones de un puñado que no comprende que nuestros oficiales cumplirán siempre con el legado de Fidel, porque fue el Comandante quien, al definirlos, les trazó el camino fututo cuando afirmó: “Compañeros modestos, humildes, honrados a carta cabal, con plena conciencia política de sus funciones y de sus trabajos, plenamente identificados con el pueblo, es el tipo de agente de orden público, es el tipo de policía que aspiraba nuestra Revolución, y es el tipo de policía que tendrá siempre nuestra Revolución. A nosotros nos enorgullece poder decir esto, poder proclamar esto. A nosotros nos enorgullece que nuestra Revolución haya desarrollado este tipo de combatientes, este tipo de trabajadores, este tipo de servidores del pueblo”.   

Y creo que no haga falta decir más….   

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