La embajada de Estados Unidos en Bolivia aparece hoy nuevamente acusada como promotora de un plan de desestabilización y de acortamiento del mandato del presidente Luis Arce, según el semanario de análisis político La Época
En la edición que circula esta semana, la publicación destaca una reciente entrevista concedida a la prensa nacional por el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, quien señaló a la legación diplomática que encabeza la encargada de negocios, Debra Hevia.
“Con toda claridad, todo esto es un plan que viene desde la embajada de los Estados Unidos, hay que señalarlo con toda claridad, y otras embajadas que están de alguna manera involucradas en un plan de golpe blando a la economía”, cita La Época al titular en el artículo “Montenegro deja al desnudo a la embajada de los Estados Unidos”.
Subraya que de inmediato esa misión reaccionó contra esas declaraciones, y su punto de vista fue replicado apenas unos minutos después por varios medios de comunicación convencionales, y no pocos analistas de derecha autoproclamados como “independientes”.
Acota La Época que varios de ellos fueron punta de lanza ideológica del golpe de Estado de noviembre de 2019 contra el Gobierno del expresidente constitucional Evo Morales y que ahora están en franca campaña contra Luis Arce.
“El enfoque común lanzado por la embajada estadounidense, amplificado por esos medios y esos periodistas (…) fue el de criticar que esas palabras provengan del jefe de gabinete económico» y la formulación de que son acusaciones sin fundamento, añade el semanario.
Al respecto, el periódico elogia que Montenegro trajo a la memoria colectiva nacional e internacional dos elementos centrales que resulta necesario no olvidar.
En primer término, recordó que la economía no está separada de la política, lo cual está demostrado por quienes empujan conflictos parciales o particulares con la intención de que estos confluyan en el tiempo para generar malestar general y desafección contra el Gobierno.
Indica La Época que “es desde lo económico, como el criminal bloqueo a Cuba y Venezuela, como se pretende volcar a la población contra sus gobiernos (…)», de lo cual Bolivia no es la excepción, como lo sabe Hevia.
Al referirse al segundo asunto, el semanario refiere que la historia de América Latina y el Caribe es la historia de las acciones intervencionistas de los Estados Unidos.
Por solo mencionar las ocurridas a partir de 1960, la publicación recuerda las invasiones militares directas contra República Dominicana (1965), Granada (1983) y Panamá (1989), así como la instalación de regímenes militares de la seguridad nacional en los años 1970 y 1980.
“En síntesis, muy bien por Montenegro. Dijo lo que ya se sabe en los círculos de derecha, empresarial, política y cívica”, concluye La Época. (Prensa Latina)
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