La variedad Sancti Spíritus 2006, logro de especialistas de esta provincia, es la más empleada por los cosecheros debido a sus altos rendimientos y ser resistente a las principales enfermedades del cultivo.
Los vegueros de esta central provincia, la segunda mayor productora de tabaco en Cuba, intensifican la siembra con vistas a plantar tres mil 200 hectáreas, elevar los rendimiento agrícolas y las exportaciones de la hoja.
Así lo confirmó Osmel Pérez, director de la Empresa de Acopio y Beneficio de Tabaco en el territorio, quien adelantó que el compromiso es acopiar en la campaña tres mil 500 toneladas, 600 más que las entregadas en la anterior campaña.
La provincia crecerá en el cultivo de sol en palo (negro), así como en la variedad Burley, que hace apenas un lustro se plantaba solo en la occidental Pinar del Río, para la confección de cigarrillos suaves mezclado con el Virginia para la exportación.
Pérez destacó que la variedad Sancti Spíritus 2006, logro de especialistas de esta provincia, es la más empleada por los cosecheros debido a sus altos rendimientos y ser resistente a la pata prieta, el moho azul y el virus del mosaico, principales enfermedades que afectan a las plantaciones de tabaco en el país.
Los municipios Cabaiguán y Taguasco, donde la mayoría de los vegueros descienden de emigrantes de las Islas Canarias, definen la producción territorial tanto en el negro como en el tapado.
Las propiedades del Burley, explicó, son diferentes al sol en palo, se cosecha en la modalidad ensartado -en hojas-, va a la casa de curación sin dejar que ocurra el proceso de fermentación y se pasa a la comercialización para evitar que adquiera olor y sabor.
Se informó además que la elaboración de tabaco torcido con fines exportables, cerca del 15 por ciento, mantiene posiciones de liderazgo a nivel nacional, tanto por la calidad del producto como por la estabilidad productiva.
