Sin tener aún en el ciclo productivo a la totalidad de las 36 casas de cultivo tapado montadas en esa comunidad de Yaguajay, la inversión tributa ya sus primeras cantidades de vegetales y hortalizas.
Tras completarse el montaje de las 36 casas de cultivo tapado, una inversión iniciada a finales del 2020 en la comunidad de Seibabo, en Yaguajay, la infraestructura adscrita a la Empresa Agropecuaria Obdulio Morales entró en producción con la siembra en 24 casas y la extracción de las primeras cosechas de vegetales y hortalizas.
Héctor López Herrera, jefe de colectivo laboral de las casas de cultivo tapado perteneciente a la Unidad Empresarial de Base Seibabo, declaró a Escambray que, aun cuando falta concluir el montaje del sistema de riego, reportan 24 casas sembradas de diferentes cultivos —pepino, tomate y ají pimiento, principalmente— y de las 36 instaladas una será destinada a la producción de posturas, las demás estarán en función de la producción,
Además de las casas de cultivo tapado, la inversión incluye locales de servicios para los trabajadores, casa de beneficio y selección del producto de acuerdo con el destino previsto, un local dedicado a la lombricultura y otro para la reproducción de las semillas por el sistema de bandejas, una tecnología que acorta el ciclo de cosecha y dota a la postura de mayor vigor y protección fitosanitaria.
Sin quitar mérito a lo que representarán estas producciones en materia del autoabastecimiento poblacional y el encargo estatal, la otra utilidad de la inversión radica en convertirse en una valiosa fuente de empleo en un asentamiento apartado, con una plantilla en el entorno de los 30 trabajadores, de ellos el 70 por ciento mujeres.
De acuerdo con López Herrera, desde finales del año pasado se han obtenido producciones de quimbombó, habichuela, rábano y pepino, este ultimo renglón con buena calidad y rendimiento; teniendo como destinos principales las ventas en ferias, mercados de la comunidad, comedores obreros, e instalaciones de la Salud; no obstante, en el diseño se concibe vender también al turismo, a la Zona Especial Desarrollo Mariel, exportar y hacer envíos de los excedentes a la minindustria que montará la empresa en Yaguajay.
Subraya la propia fuente que a partir de la aplicación de la lombricultura y la cachaza, y de la tecnología del cultivo tapado, se estima obtener un alto rendimiento en cada especie, así como hacer varias rotaciones de cosecha en un mismo cultivo al año.
“Falta concluir la instalación del sistema de riego por goteo en las casas, una tecnología importada; ya tenemos más de 5 000 goteos colocados, los 15 000 restantes los tenemos aquí y aspiramos a queden montados al cierre de enero”, declaró López Herrera.
Asimismo, refirió que utilizan también los espacios exteriores entre las casas —96 en total— en función de cultivar hortalizas y vegetales, una estrategia puesta en práctica desde los meses anteriores con favorables dividendos productivos.
Se trata de una inversión con estructuras de aluminio creadas por artesanos del Fondo Cubano de Bienes Culturales y, según directivos de la Agricultura en el territorio, se estima puedan cosecharse allí alrededor de 200 toneladas de productos al año, principalmente tomate, pepino y pimiento.
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