Washington, 17 sep. El exanalista militar Daniel Ellsberg, hoy de 89 años, defendió este miércoles a Julian Assange durante una audiencia judicial en el Tribunal Penal Central en Londres, a la que asistió mediante una videollamada para apoyar al fundador de WikiLeaks en su batalla legal para evitar la extradición a Estados Unidos.
Ellsberg, quien en 1971 filtró los llamados Papeles del Pentágono y contribuyó así a poner fin a la guerra de Vietnam, dijo que percibe ecos de su propia experiencia en la manera en la que el Gobierno estadounidense trata a Assange. Al igual que él, Ellsberg se enfrentó a la perspectiva de pasar decadas en la cárcel.
El exanalista de las Fuerzas Armadas de EEUU dijo ante el tribunal que, tras reunirse varias veces con el fundador de WikiLeaks en la última década, llegó a la conclusión de que ambos comparten las mismas aspiraciones de arrojar luz sobre la «gran falta de transparencia» por parte de aquellos que toman las decisiones claves en EE.UU., sobre todo cuando se trata de cuestiones de guerra.
Los archivos relacionados con las guerras en Afganistán e Iraq y filtrados por WikiLeaks, dijo, demostraron que la tortura había sido «normalizada».
«El público estadounidense necesitaba saber con urgencia lo que se hacía rutinariamente en su nombre, y no había otra forma de saberlo que mediante la divulgación no autorizada», argumentó Ellsberg en su testimonio escrito, citado por AP.
«Observo la más cercana de las similitudes con la posición a la que me enfrenté, en la que la exposición de la ilegalidad y de los actos delictivos cometidos institucionalmente y de manera individual estaba destinada a ser aplastada por la Administración que llevaba a cabo aquellas ilegalidades», añadió.
Ellsberg, quien trabajó tanto para el Departamento de Estado como para el Pentágono, afirmó que Assange «no puede tener un juicio justo por lo que ha hecho bajo estos cargos», en caso de ser extraditado a EEUU, al igual que él se quedó sin posibilidad de plantear una defensa de interés público por su filtración de los documentos del Pentagono.
El exanalista también subrayó que ha habido»cero evidencia» de que la actividad de Assange y WikiLeaks le haya hecho daño a alguien. Agregó que las guerras en Afganistán e Irak dejaron millones de refugiados y más de un millón de muertos, y señaló que es «extremadamente cínico» que el Gobierno de EEUU finja estar preocupado cuando pasó una gran parte de los últimos 19 años mostrando «desprecio» a ese respecto.
(Russia Today)