Desde junio de 1962, el Cmdte. Faustino Pérez Hernández recibió la tarea deorganizar el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, INRH, el cual presidió desde su creación oficial el 10 de agosto de 1962.
Bajo su dirección fueron construidas decenas de presas, embalses y otras obras, lo cual multiplicó el potencial hídrico del país, imprescindible recurso para el avance económico-social de la Revolución.
Los primeros trabajos ejecutados fueron solo los tanteos iniciales y a la vez, formidables escuelas para los constructores hidráulicos.
Durante los primeros momentos fue necesario divulgar el trabajo que se desarrollaba en ese renglón tan fundamental para la economía y la salubridad. Así surgió la revista que recogió el quehacer constante del sector por toda la Isla. Faustino no solo fue su gestor, sino que la bautizó con parte de la expresión de Fidel en correspondencia con la necesidad e intención del hombre de dominar las aguas: había que lograr una voluntad hidráulica.
Durante los primeros siete años en la formación y desarrollo de este organismo, se puso de manifiesto su capacidad como cuadro para aunar voluntades, animar y educar. A pesar de no ser un especialista en el sector y su profesión distar mucho de esta labor, supo rodearse de colaboradores espontáneos, ganados con la palabra y el ejemplo, sin echar a un lado sus niveles de conocimiento o su papel en el organismo.
En la historia del INRH y en cada nuevo acometimiento de sus trabajadores, permanece su ejemplo como motivo de inspiración, sacrificio y alma de la “Voluntad Hidráulica”.
Durante su desempeño al frente del sector, desgranó ejemplos de persuasión, intercambio, análisis y escucha en cada reunión, en cada debate. Siempre estuvo atento al desarrollo de cada región y el bienestar de la población. Sus visitas a las provincias se convertían, más que un chequeo, en un encuentro orientador y de provecho para cada región.