sábado, noviembre 23El Sonido de la Comunidad

Fulgura el lucero de enero

Por: Lillipsy Bello Cancio

Hace 61 años enero se viste de libertad en esta isla bella, su rostro barbudo ilumina cada rincón porque la victoria de aquel jueves asume el encanto que solo pueden contener los genuinos, los de verdad….. los que se hicieron a golpe de bala y fusil.

El primer día de enero de 1959, Cuba amaneció con la noticia de la huida del dictador Fulgencio Batista. Dos años y 13 días habían transcurrido desde que Fidel Castro, con solo siete fusiles, reiniciara la lucha armada en las montañas de la Sierra Maestra.

El ejército de la tiranía había sido derrotado. Las maniobras de última hora y el golpe militar para frustrar el triunfo revolucionario no pudieron impedir la victoria de la Revolución. Dicen que de costa a costa la gente deliraba…. apenas entendían el significado de una Revolución que se gestaba desde las clases más humildes y nacía para ellos… precisamente ellos que nunca habían tenido más que hambre y humillaciones y dolor y miseria.

Dicen también que muy tarde en la noche de ese primer día de enero, miles de personas se congregaron en el Parque Céspedes. Desde el balcón del Ayuntamiento santiaguero, el máximo líder de la Revolución expresó: “¡Al fin hemos llegado a Santiago! Duro y largo ha sido el camino, pero hemos llegado. […] La Revolución empieza ahora, la Revolución no será una tarea fácil, la Revolución será una empresa dura y llena de peligros, sobre todo en esta etapa inicial; y ¿qué mejor lugar para establecer el gobierno de la república que en esta fortaleza de la Revolución? Para que se sepa que este va a ser un gobierno sólidamente respaldado por el pueblo, en la ciudad heroica y en las estribaciones de la Sierra Maestra —porque Santiago está en la Sierra Maestra—, en Santiago de Cuba y en la Sierra Maestra, tendrá la Revolución sus dos mejores fortalezas.

Dicen también que todos (los patriotas, claro) celebraron la partida del tirano infame, traidor… cobarde… ¡Y que las carreteras de Cuba toda se llenaron de niños, de campesinos, de mujeres, delirantes todos! No fue, entonces, casualidad, que un destacado poeta cubano Jesús Orta Ruíz, conocido como el Indio Naborí, resumiera el simbolismo de una fecha que marcó el inicio de una etapa en la historia de Cuba: el triunfo de la Revolución.

El poeta aseguró en un poema que escribió pocos días después en la etapa inicial de mes del año 1959 y que tituló Marcha triunfal del Ejército Rebelde: ¡Primero de Enero! Luminosamente surge la mañana Las sombras se han ido. Fulgura el lucero De la redimida bandera cubana.

Y desde entonces, desde ese mismo día, han intentado boicotear cada paso luminoso, han querido doblegarnos en cada batalla, nos han tirado a matar…. y hasta hoy, hasta no nos hemos rendido, seguimos en combate, seguros de que si pensamos como país y vamos por más, de la misma manera que se pudo, se puede y siempre se podrá.

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