París, 30 ene. El jurista y otrora alto funcionario francés Matthias Fekl consideró hoy, aquí, de posibles los vínculos económicos con Cuba, pese al impacto de la extraterritorialidad del bloqueo estadounidense, política frente a la cual demandó respuestas a la Unión Europea (UE).
Vemos una situación muy complicada en la isla, pero las empresas francesas siguen presentes, desde las pequeñas hasta las medianas y grandes, de una manera importante y en diversos sectores, algunas de ellas con una cooperación de mucho tiempo, precisó en declaraciones a Prensa Latina.
De acuerdo con el secretario de Estado para el Comercio Exterior y la promoción del Turismo entre 2014 y 2017, leyes estadounidenses como la Helms-Burton (1996) imponen por su alcance extraterritorial condiciones muy particulares a las relaciones con Cuba.
En ese sentido, insistió en que no impiden la actividad económica, aunque sugieren análisis jurídicos estrictos, además del respeto por los hombres de negocios e inversores de las normas locales e internacionales, como ocurre en cualquier otro caso.
Ante este problema de la extraterritorialidad del derecho, resulta importante y necesario que la UE aplique mecanismos para acompañar a sus empresas en la nación antillana y el mundo en general, brindándoles un cuadro jurídico protector, manifestó el también ministro del Interior durante la gestión del presidente François Hollande (2012-2017).
Fekl fue uno de los actores del acercamiento de Francia a Cuba a partir de la visita de Hollande a La Habana en 2015, seguida por la realizada por el líder Raúl Castro a suelo galo en 2016, cuando se firmaron acuerdos y mecanismos de colaboración.
La víspera, el jurista participó entre los oradores en la Asamblea Nacional en un coloquio organizado por el Grupo de Amistad Francia-Cuba de la cámara baja y el Instituto de Altos Estudios sobre América Latina (Iheal) para promover un refuerzo de la presencia de empresas galas en la isla caribeña, en beneficio de su población.
El encuentro contó con intervenciones de parlamentarios, emprendedores franceses con experiencias en el mercado cubano, asociaciones de cooperación y solidaridad y representantes de la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD) y la filial internacional del Movimiento de Empresas de Francia (Medef), así como del embajador cubano, Otto Vaillant.
Existió en general consenso sobre las oportunidades de negocios que aporta la mayor de las Antillas y en torno a los obstáculos que constituyen el bloqueo y la reinclusión de Cuba en la unilateral lista estadounidense de países patrocinadores del terrorismo. (Fuente:PL)
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