En el Evento Nacional de Patrimonio Histórico Azucarero, dedicado al vínculo de Fidel con los trabajadores del sector y al trabajo comunitario, la provincia conquistó un premio y dos menciones.
Sancti Spíritus se llevó la mitad de los reconocimientos entregados en el XXII Evento Nacional de Patrimonio Histórico Azucarero desarrollado en La Habana entre el lunes 13 y martes 14 de diciembre al conquistar uno de los tres premios entregados allí y dos de las tres menciones que fueron conferidas a más de una veintena de trabajos seleccionados entre los expuestos en la base y en las provincias.
En el certamen, que estuvo dedicado al quinto aniversario de la partida física del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, a su cumpleaños 95 y al aniversario 110 del natalicio del líder de los trabajadores azucareros, Jesús Menéndez, se presentaron experiencias relativas al vínculo entre Fidel y los azucareros cubanos, así como al quehacer comunitario promovido dentro del sector.
La Empresa Agroindustrial Azucarera Melanio Hernández se hizo acreedora de uno de los premios, con la ponencia Diagnóstico y trabajo social en la comunidad Caja de Agua, UBPC Tuinucú, de Rancés Lugones López, y de una mención para La presencia de Fidel Castro en la Caravana de la Victoria, de la autoría de Carlos Manuel Meléndrez.
La otra mención corrió a cargo de la Empresa Agroindustrial Azucarera Uruguay, con el trabajo Fidel se enamoró del Uruguay, de Delia Proenza y Ángel Enrique Lezcano, basado en el reportaje del mismo nombre publicado en Escambray a propósito del cumpleaños del líder revolucionario tras su deceso.
Los participantes en el taller realizaron visitas al Centro Fidel Castro, recientemente inaugurado; al monumento Ingenio Alejandría y al batey Amistad, en la occidental provincia de Mayabeque. El foro concluyó tras un recorrido por el Museo Napoleónico y la firma de un convenio entre el Grupo Empresarial Azucarero Azcuba y la Biblioteca Nacional.
Talleres como este integran la relación de actividades que viene realizando Azcuba de manera sistemática para la conservación del patrimonio material, histórico y cultural de la agroindustria azucarera cubana, que cuenta con más de dos siglos de existencia y ha sido clave en el nacimiento de la identidad nacional.
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