Por: Osbel Ramón Díaz Mondeja
La niña es extremadamente trabajadora y meticulosa, no se trata de una persona, sino de una gallina que es la mascota del matrimonio cabaiguanense, integrado por Bárbara Pérez Piñeiro y Eugenio Hernández Guilarte.
El ave tiene muchas costumbres fuera de lo común entre las que sobresalen besar con el pico a su dueña y ayudar a quitar las impurezas al arroz, comiéndose solo los granos negros entre otras enseñanzas.