En el afán, no solo de incrementar ofertas y servicios, sino además de disminuir precios, para los comerciantes y gastronómicos del municipio resulta medular lograr una mayor y definitiva correspondencia entre la calidad de los productos y servicios y los precios de las ofertas
Por: Lillipsy Bello Cancio
“Esta maldita inflación nos lleva recio, sobretodo porque el encadenamiento con los nuevos actores económicos, devenidos nuestros principales proveedores ahora mismo, impacta en los precios que se elevan por las nubes día a día y que parecen que nunca van a parar, y es como para volver loco a cualquiera porque nuestros trabajadores y nosotros mismos somos también usuarios y parte del pueblo”, reflexionó Rubén Lóriga Rodríguez, Director de la Empresa de Comercio y Gastronomía de Cabaiguán al referirse a uno de los temas más acuciantes de los habitantes de este pedazo de Cuba.
“Y es que en el afán, no solo de incrementar ofertas y servicios, sino además de disminuir precios, para los comerciantes y gastronómicos del municipio resulta medular lograr una mayor y definitiva correspondencia entre la calidad de los productos y servicios y los precios de las ofertas”, aseguró la fuente.
En función de ello, el funcionario explicó a esta emisora que de conjunto con el saneamiento financiero de la empresa, y el reordenamiento de la gastronomía, la calidad es prioridad para directivos y trabajadores del sector aquí, todo lo cual se sustenta en” facultades que antes no teníamos como la de proponer fichas de costo y precios para las distintas elaboraciones, realizar contratos directamente con los proveedores, elegir al personal que trabaja en cada establecimiento y saber por dónde andan sus finanzas diariamente, entre otras”, según sus propias palabras.
“Se ha trabajado en la clasificación de los establecimientos comerciales y este año se trabajará en la recategorización de las unidades gastronómicas, se avanzó en la superación de los trabajadores para elevar la calidad y la competitividad de los servicios, y se han reparado algunas unidades, todo lo cual nos pone en condiciones de exigir porque el principio de calidad se cumpla”, agregó el directivo.
Sobre el reto que significa para el sector el logro de la tan demandada calidad en tiempos en los que los consumidores han comenzado a ejercer un papel más activo en la protección de sus derechos, Lóriga Rodríguez aseguró que “… independientemente de las cifras, los planes, la autogestión y el largo camino que nos queda por desandar, a nuestro sector le urge reinventarse para conquistar nuevamente a esos clientes, hoy insatisfechos, que demandan de mejores productos y servicios”.
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