viernes, noviembre 22El Sonido de la Comunidad

Gracias Comandante Faustino

Por: Anisbel Luis Reyes (Estudiante de Periodismo)

Se recuerda a Faustino, se quiere a Faustino, se lleva vivo dentro, late y vive Cabaiguán, su ciudad, a los pies de su estatua, se habla de una personalidad extraordinaria, y se les cuenta a los que no lo conocieron quien fue, cómo renunció a su título en medicina por no quedar como profesional formado por Batista, cómo armó el movimiento de Liberación Nacional desde Cabaiguán, o estuvo codo a codo con Fidel en la Sierra Maestra.

O escuchamos las anécdotas que nos cuenta Felipe López Fleites «cinco años, cinco años fuimos compañeros». Tal vez poco tiempo para quien ya va a cumplir los cien años de su natalicio, pero no para quien aún vive y recuerda, el accidente automovilístico que lo dejó lleno de heridas y golpes. « Era en los años setenta, se celebraba la zafra de los Diez millones » la noticia no tardó en llegar a Faustino que enseguida fue hacia el lugar, y cuando llegó ya Fleites estaba en la ambulancia, se acercó y le dijo « ¿Y qué, cómo anda ?», más tranquilo y casi sin poder hablar le dije « ahí todo bien ».

Salieron para Santa Clara y Faustino no dejó a Fleites solo, estuvo todo el tiempo hasta que a las cinco de la mañana ya le habían hecho todos los análisis y todo estaba bien. Faustino mismo le dio las buenas noticias, y regresó para Sancti Spíritus.

«Quién tú eres» Le preguntó la enfermera a Fleites « un bobo ahí, de Cabaiguán» sonríe, como si volviera a recordar la cara de ella y su voz diciendo « no, porque el Comandante Faustino, tiene un teléfono directo para acá y hay que informarle de todo los análisis que te hacemos», vuelve a reír Fleites, y ahora dice « ya en jarana le dije- parece soy una gente importante».

Fueron sietes días ingresado en Santa Clara y cuando regresó, dice Fleites que el primero que lo estaba esperando era Faustino, « fíjate que clase personalidad era Faustino, una gente extraordinaria». Fleites habla un poco más sobre la relación con Faustino « yo salía mucho con él, era un hombre que no hablaba mucho, pero igual yo aprendía de él, le preguntaba sobre la historia, aunque no hablaba mucho de eso, siempre me dijo alguna que otra cosa».

Fleites dice « ya después de estos cinco años, Faustino los trasladan de Sancti Spíritus y dejamos de tener contacto». Llegar al momento de las despedidas a saber que es la muerte de un amigo « para mí fue un golpe duro, tanto para mí, como para el pueblo, porque él era una gente extraordinaria y yo como la debe tener todo el pueblo cubano tengo la mejor de las opiniones sobre él y lo recuerdo como un amigo y compañero»

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