La Habana, 23 abr. El grupo gubernamental de trabajo para el enfrentamiento a la Covid-19 en Cuba analizó la compleja situación epidemiológica que vive el país ante el incremento de los casos y los fallecidos por la enfermedad.
En reunión encabezada por el presidente Miguel Díaz-Canel y el primer ministro Manuel Marrero pasaron revista a las acciones que se implementan en los territorios más comprometidos, donde las autoridades trabajan para ampliar las capacidades de atención a los pacientes.
La Habana sobresale entre las provincias de mayor incidencia y particularmente en la jornada de este jueves llegó a la más alta cifra de personas positivas al SARS-CoV-2 registrada desde el inicio de la pandemia, con 681.
Frente a ese escenario, y los pronósticos que apuntan a un incremento de los diagnosticados, el jefe de Gobierno insistió en la necesidad de prever en lo que respecta a la garantía de los centros tanto para el tratamiento a los enfermos, como para el aislamiento de los sospechosos.
El gobernador de la capital, Reinaldo García, explicó que constantemente se realizan evaluaciones de la situación epidemiológica para tomar decisiones, y dijo que ya habilitaron nuevas camas para enfermos de bajo riesgo en lugares que antes atendían casos sin confirmar.
Sobre lo que sucede en la provincia de Mayabeque (occidente), la gobernadora Tamara Valido precisó que abrieron nuevos lugares para aislar a los contactos y brindar seguimiento a los pacientes.
Adoptaron medidas para reducir la movilidad intermunicipal e interprovincial, además de la circulación interna de las personas.
En Matanzas se aplican con mayor rigor las disposiciones relacionadas con el desplazamiento de la ciudadanía, comentó el gobernador Mario Sabines.
Junto a ello trabajan en el incremento de las capacidades de aislamiento y en la solución de problemas que se registran en hospitales y otros centros de la atención secundaria de salud.
El ministro del ramo José Angel Portal informó sobre las visitas de control realizadas a distintos territorios, en las cuales constataron baja percepción de riesgo, fallos en las pesquisas y la realización de las encuestas epidemiológicas, así como problemas en el cumplimiento del aislamiento domiciliario.