Desde este 3 de marzo, los trabajadores agropecuarios del sector no cañero hacen efectivo el pago de la Declaración Jurada por las utilidades obtenidas en el año.
Niola Maité Pérez Torres, directora de la Oficina Nacional de la Administración Tributaria en Cabaiguán, notifica sobre las novedades del impuesto aplicado por segunda vez. “Se decidió que el gravamen fijado es de un 5 por ciento, luego de deducir de los ingresos los gastos y las retenciones que tienen carácter definitivo así como otros tributos asociados a sufragar”.
Los productores individuales, pequeños agricultores, usufructuarios y otros inscritos dentro del potencial privado que liquiden su deuda antes del 30 de abril, fecha en que expira el gravamen, recibirán un beneficio fiscal de un 5 por ciento.
La funcionaria precisó que en el proceso previo donde constaron más de 2 mil contribuyentes no se registraron omisos y solo dos de estos incumplieron con el pago en el término establecido que conllevó a la imposición de multas según estipula la ley. “Únicamente se aprobaron 11 convenios de aplazamientos; dos de ellos infringidos”, concluyó la fuente.
En 2019 dicha campaña arrojó ingresos de 6.3 millones de pesos, inyección monetaria destinada a potenciar la actividad productiva y no a solventar políticas sociales.
