En la jornada de este 30 de diciembre de 2024 falleció Carlos Abreu López un infatigable investigador y promotor de la historia. Su impronta seguirá presente en cada sitio donde laboró durante su fecunda vida
Por: Pastor Guzmán Castro y Hugo Crespo Crespo.
Carlos Aniceto Abreu López, nació en Manicaragua, antigua provincia de Las Villas, el 26 de marzo de 1944. Diez años después su familia se traslada a residir en Cabaiguán.
Desde los 12 años tuvo que trabajar en varias faenas para poder ayudar al sustento familiar, siendo el segundo de 11 hermanos.
En 1959 matriculó en la educación primaria; cursó otras enseñanzas hasta graduarse de técnico de Laboratorio Clínico. Trabajó por espacio de un año en el hospital viejo de Sancti Spíritus y luego en el Banco de Sangre, hasta que pasó en 1966 para el Policlínico de Cabaiguán. Ese mismo año se traslada a Guayos a cubrir la una plaza de técnico del laboratorio del policlínico de la referida localidad.
En Guayos estuvo cerca de dos años y luego retornó a Cabaiguán como jefe del Departamento de Laboratorio, cargo que desempeñó hasta 1974, cuando fue promovido al trabajo en el Partido.
Comenzó en el Comité Regional del Partido en septiembre de 1974, como jefe de Sección, a atender el Centro de Estudios Sociopolíticos y de Opinión y, tras unos meses en el cargo, lo envían a la Escuela del Partido, que en ese momento radicaba en Placetas.
Cuando termina el curso, que se extendió por un año, se reincorpora al trabajo; en esta oportunidad para atender el Movimiento de Activistas de Historia, que por entonces iniciaba su labor.
El Partido en Sancti Spíritus crea una oficina de historia; la cual Carlos comenzó a dirigir y finalmente, por una resolución del Comité Central del Partido se crean las Oficinas de Asuntos Históricos y Comisiones de Historia de los Comités Provinciales del Partido, por lo que pasó a encabezar esta labor en la provincia.
Carlos Abreu López se definió a sí mismo como “un historiador promotor y que investiga”, y es cierto, pero no lo es todo, porque dicho así no se tiene idea del papel que le correspondió desempeñar en la creación y estructuración de instituciones que han sido determinantes para el desarrollo de los estudios históricos en Sancti Spíritus.
Es a partir del surgimiento de las Oficinas de Asuntos Históricos en los Comités Provinciales del Partido que se crean las Comisiones de Historia con la función específica de la investigación y divulgación de la historia, que en tierra espirituana ha tenido mucho que ver con la labor de Carlos Abreu.
Fue así que se empezaron a hacer las historias locales y la provincial de cada territorio del país a partir de un proyecto del Instituto de Historia de Cuba. Carlos participa en la constitución de comisiones de investigadores y en la creación de la Unión Nacional de Historiadores de Cuba que se funda en Sancti Spíritus, el 15 de abril de 1986, a la cual perteneció desde entonces como parte de su ejecutivo y posteriormente a la Sección de Base de Cabaiguán, la cual ayudó a estructurar y fortalecer en el 2012, cuando esta adolecía de algunas dificultades. Y no fue en vano, este gremio cabaiguanense, le cumplió en años sucesivos, alcanzando la sede por el día del historiador en cinco ocasiones hasta la más reciente del 2024, así como reconocimientos a nivel provincial y nacional, publicaciones y la unidad de acción en torno a sus miembros. Pero ahí siempre estuvo él, apoyando en todo, sirviendo como jurado, presentando libros, impartiendo conferencias, como ponente, e intermediario ante situaciones presentadas, como la más reciente, hace algunas semanas con las decisiones que se tomaron con respecto a la Cátedra de Estudios Comandante Faustino Pérez Hernández.
En saludo al 26 de Julio de 1986, cuyo acto central nacional se efectuaría en Sancti Spíritus, se le dio la tarea de hacer una cronología. Esta se elaboró y salió con el título: Sancti Spíritus: Apuntes para una Cronología. Trabajó además en la Síntesis Histórica Provincial de Sancti Spíritus, en la cual le correspondió elaborar dos capítulos y una introducción”.
Cuando se acercaba el aniversario 90 del natalicio del Comandante en Jefe Fidel Castro, ya la Oficina de Asuntos Históricos espirituana venía compilando las visitas oficiales de Fidel a Sancti Spíritus, lo que le permitió reunir material suficiente para elaborar un folleto.
Finalmente, el libro fue publicado en el 2016 por la Editora del Instituto de Historia, lo que coincidió con la celebración ese año en Sancti Spíritus del acto central nacional por el aniversario 63 de la efeméride del Moncada.
El contenido del libro se inicia el 6 de enero de 1959 con la llegada de Fidel a Sancti Spíritus al frente de la Caravana de la Victoria, y cierra en el 2005 con la nota que él escribe a propósito del azote a esta provincia del huracán Dennis, cuando el Comandante en Jefe estuvo muy al tanto de la situación creada en Trinidad.
Carlos Abreu evoca que el 25 de noviembre de 2016 cuando fallece Fidel, se revisa nuevamente el libro y se le propone a la Editora que, si habían comenzado el texto de la primera edición con el recorrido de la Caravana de la Libertad desde Oriente hasta Occidente, ¿por qué no agregar el recorrido inverso, cuando sus cenizas desfilaron de Occidente a Oriente?
“Fue así que se hizo una segunda edición del libro, donde se incluye el retorno del Comandante en Jefe, con su obra cumplida, a sus orígenes en tierra oriental, pasando por territorio espirituano, lo cual aconteció el primero de diciembre de ese año.
Otro libro en el que participó fue un intento de biografía de Serafín Sánchez Valdivia, en el cual dieron su aporte un grupo de compañeros, entre los cuales figuraron Manuel Guillot Benítez, Orlando Barrera Figueroa, María Rosa Sánchez, Marocha, María Antonieta Jiménez Margolles, Ñeñeca, y Santiago Prieto Cápiro. También trabajó el escritor Emilio Comas Paret, quien se encargó de la publicación”.
En el año 2017 al conmemorarse el aniversario 60 de los sucesos de La Llorona, Carlos fue uno de los promotores que dio luz al libro Mártires de La Llorona, junto a Daisy Pilar Martin Ciriano y Mirta Zenaida Estupiñán González, un texto de referencia para la historia local cabaiguanense.
Carlos fue una persona que siempre sintió que había cumplido una tarea. No pensó nunca que se iba a dedicar a la historia, pero más tarde se incorporó a estudiar la carrera de Educación en la referida especialidad y hoy hasta el instante de su muerte este 30 de diciembre de 2024, se sintió historiador, pero un historiador promotor y que investiga.
Como funcionario del Partido tuvo además la satisfacción de haber contribuido a la constitución de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana en el territorio y alegaba que él seguiría con la historia mientras se sintiera lúcido”, apoyando y contribuyendo en cada actividad que lo necesitara.
Fue una persona callada, afable, discreta, humilde; así se puede caracterizar con estos epítetos a Carlos Abreu López, jefe de la Oficina de Asuntos Históricos del Comité Provincial del Partido en Sancti Spíritus, quien, sin imaginarlo siquiera y por avatares de la vida, dejó los útiles del laboratorio clínico donde trabajaba en Cabaiguán para verse convertido en cuadro partidista y, luego, tras un proceso más o menos arduo, en organizador y promotor de la historia y el patrimonio espirituanos, del cual fue siempre un fiel servidor y defensor.
La Unión de historiadores en la provincia, el municipio y el país, pierde a uno de sus más fieles y combativos asociados, siempre con una palabra que convencía a los auditorios de forma reposada pero firme en cada tema histórico que se tratara.
Hoy perdemos más que a un asociado, perdemos a un padre de la historia de esta tierra espirituana, a un compañero que supo estimular y defender la tesis de cómo investigar y divulgar la historia, el maestro de varias generaciones de historiadores, el amigo verdadero y capaz de elogiarte cuando todo salía bien y el crítico constructor cuando algo andaba mal.
Por eso; esas páginas de la historia que tanto esculpiste, amaste y defendiste; no se verán apagadas, tus proyectos inconclusos, se culminarán con esa misma férrea y serena voluntad de tus 80 años de vida, donde casi medio siglo dedicaste a desentrañar las verdades históricas de un territorio para llevarlas al conocimiento de esas multitudes que siempre te estarán agradecidos por forjar una obra para conocer el pasado y entender el presente de nuestra región.
Gracias Carlos Abreu López, por tu fidelidad, tu compromiso, constancia y lecciones de vida, que son y serán ejemplos para presentes y futuras generaciones de historiadores, cubanas y cubanos.
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