El cabaiguanense Rogelio Concepción Pérez falleció el 8 de marzo de 1999. A 26 años de su deceso su pueblo lo recuerda como un hombre defensor de la historia local
Por: Hugo Crespo Crespo
Rendir homenaje a Rogelio Concepción Pérez, en al aniversario 26 de su ausencia física, es una deuda con quien se desempeñó como historiador de Cabaiguán durante 30 años y un reconocimiento perenne a su obra, caudal de información de la cual nos hemos servido varios asociados de la Unión de historiadores, maestros, profesores e intelectuales del territorio.
Sin más recursos que simples hojas de papales de cualquier tipo y dimensiones, lápiz o bolígrafos y una máquina de escribir, este infatigable investigador nos legó un caudal de conocimientos históricos de los que han bebido un sinnúmero de estudiosos de la historia local.
Es imposible hablar de las contiendas independentistas en la comarca, de las luchas obreras en la neocolonia o de la última etapa de liberación nacional en este territorio, sin mencionar a Rogelio.
El historiador que se someta a tal proceder, corre el riesgo de cometer un grave error, si no hurga en cuanto archivo tiene a su alcance, porque la historia de este municipio, a pesar de otras investigaciones realizadas por avezados conocedores del tema, tiene el sello y la impronta de este tenaz emprendedor, para desentrañar los más disímiles sucesos acaecidos en la demarcación antes de 1959 y en años posteriores al triunfo revolucionario.
Este criterio es unánime para los historiadores del municipio, todos coinciden que, en Rogelio Concepción, converge la síntesis de lo más auténtico del pasado histórico de la región, gracias a sus habilidades y empeño por dar a conocer las huellas que dejó en ese sitio del centro de Cuba y la formación de un territorio, que devino como un crisol gestado por sangre, patriotismo y entrega de nuestros ancestros.
A ellos dedicó parte de sus mejores años, para traerlos de vuelta entre las inmortales páginas de nuestra historia local que él mismo recopiló para estas y futuras generaciones.
Nació en Rosa Cancio, Pedro Barba, Las Villas, el 3 de junio de 1915. De origen humilde, cursó estudios en el Instituto de Segunda Enseñanza de la ciudad de Sancti Spiritus y se graduó de Bachiller en Ciencias y Letras en 1949.
Matriculó Derecho en la Universidad de La Habana, carrera que cursó hasta el cuarto año por problemas económicos.
Desempeñó disímiles labores, desde agricultor hasta oficinista, pasando por las de obrero de escogidas y tabaquerías, dependiente de comercio y otras.
Militó en el Partido Ortodoxo y fue fundador del movimiento 26 de Julio en Cabaiguán. Fue combatiente de la Columna No. 8 Ciro Redondo, en la que alcanzó los grados de Primer Teniente.
Fue designado por el Che, como Fiscal del Tribunal Revolucionario, presidido por el Capitán Acosta, en Cabaiguán. Posteriormente se incorporó junto a Armando Acosta a construir la ciudad escolar en Las Mercedes, Oriente.
Regresó a Cabaiguán donde se dedicó por entero a recopilar y conservar documentos históricos y a indagar acerca de la historia de la localidad.
A partir de 1966 pasa a la vida civil y desempeña diferentes cargos políticos y administrativos.
Fue un verdadero autodidacta, al poseer conocimientos de varias materias que le ayudaron a elevar su nivel cultural y desarrollar sus investigaciones, así como fundador del Taller Literario Rubén Martínez Villena.
Es el autor de la Historia de Cabaiguán de la cual se han elaborado varios tomos, y publicó trabajos en el periódico Vanguardia y el Boletín de Sancti Spiritus. Autor además de los libros de los patriotas Rafael de Jesús Sorí Luna y Juan Agustín Sánchez Meneses´
Fue galardonado con las medallas XX aniversario del Moncada y XX aniversario del Granma.
Rogelio, además, fue jefe del Archivo de Historia del municipio de Cabaiguán, presidente de la Comisión del Partido para la atención a combatientes, miembro de la Comisión Provincial de Monumentos y del Equipo Provincial de Investigación de Historia del Partido en Sancti Spiritus. Se desempeñó como historiador del municipio por más de 30 años hasta su muerte.
Obtuvo mención biográfica del Concurso Primero de Enero con su libro dedicado al patriota local Rafael de Jesús Sorí Luna, patriota del territorio que concluyó la contienda de 1895 con los grados de teniente coronel y luchó al lado de los tremendos de la guerra como Máximo Gómez, Antonio Maceo, Serafín Sánchez, Carlos Roloff y José Miguel Gómez, entre otros. Esta obra fue mención biográfica en el Concurso Primero de enero de 1977.
A pesar de su poca existencia, hemos tratado de divulgar con reproducciones cortas la biografía del héroe en forma de recopilación y emplear los pocos ejemplares con que contamos a través de concursos anuales, los que participan por estudiantes, profesionales, trabajadores, amas de casa y jubilados.
Cada 16 de abril fecha del natalicio de Sorí y el 22 de julio día de su muerte, se recuerda al patriota insigne de Cabaiguán, al que Rogelio definió como el campesino típico de esta comarca, quien se mantuvo fiel a su patriotismo hasta la hora de su muerte. Fue menester pues, reproducir su obra para que alcance a plenitud todo el conocimiento por los que habitan este sitio del centro de Cuba como se hizo en 2017 a través de la escritora Marlene García Pérez, con la reedición de este libro, así como varios tomos de la Historia de Cabaiguán y el texto dedicado al patriota guáyense Juan Agustín Sánchez Meneses, labor en la cual intervinieron Marlene Concepción Pérez, sobrina de Rogelio, así como la hija de este avezado historiador Araceli Concepción Guerra.
Rogelio Concepción Pérez, falleció el 8 de marzo de 1999. En su honor el archivo municipal lleva su nombre.
Si Martí hubiera visto en Sorí, un diamante con alma de beso, nosotros tenemos que ver en Rogelio Concepción Pérez, un fundador de nuestra historia local.
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