En reunión con el Grupo Temporal para el Enfrentamiento a la enfermedad, la dirigente política insistió en que solo las vacunas, el personal de la salud y dicho equipo de trabajo no lograrán frenar el rebrote de covid-19 que experimenta el municipio desde finales de diciembre pasado.
Por: Lillipsy Bello Cancio.
«Desde que en el mes de marzo de 2020, hace casi ya dos años, el mortal virus causante de la epidemia de la COVID-19 entrara a la nación hasta la fecha, Cabaiguán ha pasado por distintas etapas en su enfrentamiento, todas y cada una de ellas con determinadas particularidades, pero signadas todas por la importancia de la responsabilidad individual y colectiva», aseguró a www.rcabaiguan.icrt.cu Yuleisy Cancio Sánchez, Primera Secretaria del Comité Municipal del Partido Comunista de Cuba aquí.
En reunión con el Grupo Temporal para el Enfrentamiento a la enfermedad, la dirigente política insistió en que solo las vacunas, el personal de la salud y dicho equipo de trabajo no lograrán frenar el rebrote que experimenta el municipio desde finales de diciembre pasado.
«Sin ánimo de buscar culpables, es bueno aclarar que de la responsabilidad individual depende la vida de todos», añadió la funcionaria, a la vez que aseguró que es un criterio casi extendido que en esta última etapa se perdió la percepción del peligro, las medidas en algunos casos perdieron su efectividad en buena parte por errores humanos y el descontrol disparó los casos de contagios en la casi totalidad de la geografía cabaiguanense, lo cual obligó a las autoridades a retomar restricciones que habían sido levantadas ya.
«Los números de hoy exigen que cada una de las personas implicadas, léase directivos institucionales, dueños de negocios no estatales y población en general, incorporen a su actuar las medidas aconsejadas por los especialistas de Salud», expresó Cancio Sánchez.
En tal sentido mencionó el uso de nasobuco, el distanciamiento físico, la desinfección de manos, pies y ropas, como medidas imprescindibles para cortar la cadena de trasmisión y reducir los daños humanos de tan peligrosa pandemia.
Así mismo, concluyó: «El llamado a la responsabilidad individual y colectiva es urgente, ya que hoy es necesario adaptar la situación epidemiológica a la realidad territorial, a las especificidades de los barrios y comunidades, a la situación de cada una de ellas porque es allí, sin duda alguna, donde se ganará esta crucial batalla».
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