Más de 300 habitantes de Cabaiguán, contactos de casos positivos y de sospechosos, permanecen bajo vigilancia en sus hogares por el colapso de los centros de aislamiento. Continúan los estudios poblaciones en colectivos laborales con alta incidencia de la enfermedad
Por Alexey Mompeller Lorenzo
Ante la elevada transmisión de la COVID-19 en Cabaiguán, el doctor Manuel Rivero Abella director provincial de Salud Pública llamó a arreciar las medidas en el enfrentamiento a la enfermedad que al cierre de este jueves duplicó los casos de la jornada precedente, 24 confirmados y uno de ellos sin fuente de infección, la cifra más alta de todas las computadas en el mes.
El máximo funcionario de ese sector en el territorio espirituano señaló que el incremento de diagnósticos aquí pudiera asociarse a la circulación de una de las variantes del nuevo coronavirus identificadas en la ciudad cabecera provincial, más agresivas y de fácil propagación, por la cercanía y el constante flujo de personas entre ambas demarcaciones.
El alza de pacientes portadores del SARS-CoV-2 compromete las áreas de salud I y II donde se computan más de 300 cabaiguanenses, contactos de sospechosos y positivos, quienes permanecen bajo vigilancia en sus hogares al colapsar los centros de aislamiento habilitados aquí.
La complejidad epidemiológica en tales escenarios del municipio obligó a la restricción de movimiento en cuatro zonas: las calles B entre 3 ra y 5ta, Hierro y 1ra del Oeste que totalizan 73 viviendas y en diez apartamentos de uno de los edificios situados en Manolo González.
En aras de cortar la cadena de contagios, Rivero Abella puntualizó sobre la importancia de continuar los estudios poblaciones en múltiples entidades laborales decisivas en la economía del país, la Refinería de Petróleo Sergio Soto, la Fábrica de Tabacos Torcidos, el Despalillo y demás instancias, epicentros hoy de la pandemia y que cesaron sus funciones temporalmente.
Pero otros récords acreditan el deterioro de la situación sanitaria, 39 controles de foco activos, en 11 de estos sucesos desconocen la fuente de infección, y la tasa de incidencia anda ya por las nubes, 208, 55 por 100 000 habitantes, convirtiéndose así en la segunda de mayor trascendencia en la provincia.