Por segundo día consecutivo Israel bombardeó zonas del sur de El Líbano, poco después de una andanada de cohetes disparados desde ese país, lo que representa una peligrosa escalada en la región
Casi una veintena de misiles fueron lanzados desde la vecina nación, aunque interceptamos 10 y el resto cayó en zonas despobladas o del otro lado frontera, precisó un vocero de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
El grupo Hezbulah (Partido de Dios) se adjudicó la barrera de fuego contra el norte del estado judío, al afirmar que fue en respuesta a los ataques israelíes ayer contra el sur libanés.
La Resistencia Islámica bombardeó áreas abiertas con decenas de cohetes de 122 milímetros, señaló la formación en un comunicado.
Tel Aviv lanzó la víspera su primera incursión aérea contra la vecina nación en siete años después de varios cohetes lanzados desde allí, presuntamente por milicianos palestinos.
Hezbulah abrió fuego deliberadamente contra áreas despobladas, no contra civiles, si hubiera querido causar daños tiene capacidad para hacerlo, admitió el brigadier Ran Kohav, portavoz de las FDI.
Poco después, el ejército volvió a abrir fuego con artillería mientras el primer ministro Naftalí Bennett convocó al gabinete de seguridad a una reunión de emergencia para analizar la situación.
La misión de paz de la ONU en el Líbano (Finul) calificó la situación de muy seria y llamó a ‘todas las partes a un alto el fuego’.
Desde su fundación, en 1948, Israel invadió en varias oportunidades a esa nación, la última vez ocurrió en 2006.