viernes, noviembre 22El Sonido de la Comunidad

¿José Ángel Buesa en Cabaiguán?

Por: Osbel Ramón Díaz Mondeja

Según crónicas periodísticas de antaño los poetas cubanos José Ángel Buesa y Carilda Oliver Labra fueron los más leídos y recitados en la década de los años 40 en Cuba.

Gracias a mi madre desde pequeño nunca olvido aquello de…

«Pasarás por mi vida, sin saber que pasaste» y otros tantos poemas.

Son muchos los que alegan que Buesa «se convirtió en el profesor de los amantes inexpertos”, mientras otros lo califican de comercial, porque sus poemas viajaban rápidamente de boca en boca.

Pero… ¿sabía usted que «Buesa» visitó Cabaiguán?

Pues, ¡sí!

Revisando el primer «Cuaderno de Historia Cabaiguanense» (Ya van a ser tres) de un colectivo de autores encontré un artículo de las investigadoras Daisy Martín Ciriano y Marisol Díaz Ferrero donde reflejan que gracias a la invitación del libanés José Chamán Milla, radicado en Cabaiguán, a un banquete en su vivienda con motivo de la pronta fundación de la primera biblioteca pública en nuestro pueblo no faltó José Ángel.

Fue el día 22 de diciembre de 1955, un grupo de personalidades asistieron a dicho ofrecimiento y entre los asistentes figuró el poeta José Ángel Buesa, de ese hecho dio testimonio y constancia gráfica el Diario de la Marina, publicación de aquella época.

Dos meses después, específicamente el 3 de marzo del 1956 fue inaugurada a las 11.00 de la mañana de manera solemne y pública la primera biblioteca en nuestro pueblo que llevó por nombre José Chamán.

Por estos días la antigua casa de José Chamán Milla, convertida una parte de ella en la referida biblioteca y años más tarde en la actual terminal de ómnibus interprovincial (conocida como la de ómnibus nacionales) está siendo sometida a una reparación capital y se prevé respetar la construcción original.

En el futuro cuando usted sea un posible viajero que acuda a este lugar, recuerde cuidarlo ya que se encuentra en uno de los sitios patrimoniales de nuestra cultura.

Quizás allí, ya sentado en el ómnibus a través de la ventanilla y justo en el momento de la partida observando el inmueble pueda recordar entonces aquellos versos del poeta.

«Pero te digo adiós…» «…aunque toda la vida siga pensando en ti.

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