Estoy convencido de que muchos de los lugareños se extrañaríanen escuchar el nombre de Juan Agustín Sánchez Meneses, patriota guayense que llegó a ostentar el grado de teniente coronel en nuestras gestas por la independencia contra el colonialismo español. No obstante, para algunos estudiosos de la Historia, miembros de la Unión de historiadores, maestros y habitantes del pueblo de parrandas, este a lo mejor les sea familiar
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Por: Hugo Crespo Crespo
A uno de los primeros que escuché hablar de esta personalidad histórica fue a Héctor Inocente Cabrera Bernal, residente en Guayos, ávido investigador, profesor y escritor, quien a su vez es el Historiador del municipio, nombrado por la Asamblea Municipal del Poder Popular, además uno de los integrantes del claustro de profesores que me impartió clases durante mis estudios de Historia en el otrora ISP ¨Silverio Blanco Núñez¨, de quien capté valiosos conocimientos.
Cabrera Bernal, siempre alegaba que fue Rogelio Concepción Pérez, Historiador Municipal por más de treinta años, quien dio luz a la trascendental vida y obra de este mambí, que al igual que Rafael de Jesús Sorí Luna, estuvo entre los tremendos de la guerra, junto a Máximo Gómez, Antonio Maceo, José Miguel Gómez, Carlos Roloff y Serafín Sánchez Valdivia.
A partir del momento que supe la valía de este hombre, el cual puede estar en la lista de otros conocidos de la lucha libertaria en Cuba, comencé a divulgar su vida y obra en conferencias, concursos y encuentros de conocimientos, pero con limitada información.
No fue entonces hasta que en mis acciones por dar a conocer la Historia local que encuentro en este ámbito a Marlene Concepción Pérez, sobrina de Rogelio, quien me invita a apoyarla en algunas cuestiones investigativas para culminar el libro acerca de este patriota, el cual su tío había dejado escrito, pero sin publicar, por lo que era necesario encontrar los mecanismos apropiados para dar a conocer tan valioso documento. Fue entonces que la idea y manos prodigiosas de la escritora y editora cabaiguanense Marlene García Pérez, dio el toque que se necesitaba para sacar a la publicidad un texto que ya hoy está en nuestro poder para entender la valiosa hazaña de este guerrero guayense.
Es así que para mi estímulo y sorpresa fue Araceli, hija de Rogelio Concepción y la sobrina de este, Marlene, quienes me obsequiaron un ejemplar de este texto, el que llevaré a cada sitio y auditorio que sea necesario para que se entienda la dimensión humana y patriótica de uno de nuestros integrantes del Ejército Libertador.
Juan Agustín Sánchez Meneses, nació en Guayos, el 9 de marzo de 1854. Cuando solo tenía 15 años en 1869 se incorporó a la lucha por la independencia. Al culminar la gesta de los Diaz Años, ya ostentaba el grado de Capitán.
El 30 de julio de 1895 se unió a las fuerzas mambisas del general Serafín Sánchez Valdivia, donde alcanzó el grado de comandante y termina la guerra bajo el mando del Generalísimo, Máximo Gómez quien lo ascendió a teniente coronel.
En los diarios de guerra de los más connotados jefes del Cuarto Cuerpo del Ejército, se narran sus arriesgadas actividades combativas al frente de uno de los escuadrones del regimiento ¨Honorato¨. También se detalla acerca de las comisiones que, por su riesgo y audacia, realizaba con frecuencia burlando la vigilancia enemiga.
Durante los días de la Invasión a Occidente, por mandato de Serafín Sánchez, Juan Agustín, se quedó en territorio espirituano al frente de las operaciones bélicas entre la ciudad de Sancti Spíritus y el barrio de Cabaiguán. Después al regresar Serafín a territorio villareño, se une a sus huestes y participa en el combate de Manajanabo donde derramó su sangre al ser herido en esta acción.
Al llegar después Máximo Gómez al territorio espirituano, la adversidad va a opacar por breve lapso el bien ganado prestigio de Juan Agustín Sánchez Meneses, cuando Gómez dispone su detención, acusado de haber cometido delitos e indisciplinas. Arrancadas por el propio Generalísimo, ante la formación de las tropas, las insignias del grado de comandante que Juan Agustín llevaba sobre su pecho, fue incorporado a la escolta de Gómez, en la cual marcharía desarmado y despojado de algunas otras prendas de vestir.
Transcurridos solamente veinte días de su degradación, Gómez vuelve a entregarle su arma para combatir en una de las acciones más temerarias del momento como fue el combate librado en el potrero de Saratoga en la provincia de Camagüey donde al concluir este, se le restituye su grado de comandante con la misma antigüedad del anterior diploma.
No cabe duda de que Agustín Sánchez Meneses, dejó bien definida su lealtad a los principios del honor patrio, así como su valentía y sinceridad a la causa revolucionaria, para poder obtener la rehabilitación de un jefe tan estricto y severo como Máximo Gómez. Posteriormente con fecha primero de febrero de 1898 el General en Jefe lo asciende a teniente coronel, grado con el cual termina la guerra.
Hasta su muerte ocurrida el 17 de febrero de 1924, el teniente coronel Juan Agustín Sánchez Meneses, residió en Guayos, lugar este considerado como su cuna natal. Aquí llevó siempre una vida humilde y sencilla, sólo interrumpida por los alzamientos de 1906 y 1917. Fue alcalde de la Cárcel de Sancti Spíritus desde 1917 a 1922. Juan Agustín Sánchez Meneses, es otro de los cabaiguanenses descubiertos por Rogelio Concepción Pérez, que debe estar presente en los estudios de la Historia local en todos los niveles de enseñanza y en el acervo de nuestros historiadores, así como acometer otras acciones en Guayos para rescatar el sitio donde dejó de existir de forma física en aras de darlo a conocer a las presentes y futuras generaciones.
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