Juana es recordada como maestra ejemplar, cuadro de dirección recta y laboriosa y sus alumnos que sobrepasan los 70 aún la recuerdan como ejemplo de mujer
Por: Daisy Pilar Martín Ciriano
Ahora que se acercan los días de homenaje a la Mujer, es oportuno recordar a algunas de ellas que ya no están con nosotros. A pesar de que Juana Mora nació en una zona rural de Iguará conocida como Manacas y muy joven llegó a este pueblo, y en él se quedó para siempre.
Conoció en Yaguajay al cabaiguanense Luis González Hernández, maestro también, con quien contrajo matrimonio y por el año 1955 se trasladaron para Cabaiguán. Fue colaboradora del Movimiento 26 de Julio y su casa sirvió de resguardo a hombres que marchaban al Escambray a unirse a los rebeldes. Tanto Juana como su esposo eran militantes del Partido Socialista Popular.
Tras el triunfo revolucionario ambos maestros impartieron clases particulares en su propia casa, pero Hipólito Brito López, entonces director de Educación y Oscar Rodríguez le piden su colaboración en el recién abierto centro Héroes de Girón. Allí, Juana permaneció por espacio de varios meses porque fue llamada a desempeñar el cargo de directora de la escuela Luis Seijas Echemendía, creada para jóvenes desfasados escolarmente. Alrededor de tres años trabajó en este centro y al ser trasladada la matrícula para la escuela de Oficios, comenzó a desempeñarse como Inspectora de escuelas.
Posteriormente fue designada para ocupar la dirección del centro Tomás Pérez Castro. Allí como directora, se granjeó el afecto y la colaboración de todo el colectivo docente y del alumnado. Su ininterrumpida labor como cuadro llevó al centro a alcanzar lugares cimeros en la emulación. Por sus excelentes resultados como cuadro y su dedicación ejemplar al trabajo fue seleccionada Vanguardia Nacional en 1980 y dos años más tarde estimulada con la entrega de un automóvil soviético. En 1985 presentó su jubilación.
Desde el 2020, su libreta y el lápiz reposan en su mesa, pero Juana es recordada como maestra ejemplar, cuadro de dirección recta y laboriosa y sus alumnos que sobrepasan los 70, aún la recuerdan como ejemplo de mujer abnegada y valerosa. Juana Mora, siempre será un ejemplo de Mujer.
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