La inflación actual y las carencias económicas conllevan a que personas inescrupulosas traten de lucrar con los recursos del pueblo. Así lo corrobora a Escambray Jesús Gerardo Martín Casanova, contralor jefe provincial
La negligencia, el exceso de confianza y el descontrol de los funcionarios constituyen hoy las principales causas y condiciones que dieron lugar a la ocurrencia de 13 hechos de corrupción en la provincia de Sancti Spíritus durante al año anterior.
Así lo confirma a Escambray Jesús Gerardo Martín Casanova, contralor jefe provincial, quien explica sin rodeos que, en muchas ocasiones, falta el control interno en empresas y entidades del territorio, mientras que en otros casos el sistema implantado no es efectivo.
Añade que la Contraloría General de la República de Cuba ejerce la más alta fiscalización sobre los órganos del poder público, la administración de su patrimonio, así como la prevención y lucha contra la corrupción económica: “Entre las principales entidades que incidieron en tales delitos el año anterior se encuentran los Órganos Locales del Poder Popular, con énfasis en el sector del Comercio y la Gastronomía, y el Ministerio del Turismo, con un hecho de gran magnitud en la Empresa Provincial de Campismo Popular.
“El total de actos de corrupción en 2023 se comportó en consonancia con el promedio histórico de la provincia, que está en el entorno de los 15 casos anules; la mayoría de ellos, con epicentro en el sector del Comercio y la Gastronomía”.
Cada vez que ocurre algo así pierde prestigio la empresa y se afecta la moral de los trabajadores…
Por supuesto. Estos casos afectan el normal desarrollo de cualquier entidad donde ocurran porque, además de ser un hecho delictivo que incluye todo un procesamiento penal, no es menos cierto que lacera el funcionamiento del colectivo laboral, muchas veces aparejado al descontrol de los funcionarios y a la falta de supervisión de los organismos superiores.
¿Qué fenómenos de la sociedad espirituana actual generan el caldo de cultivo para la corrupción? ¿Hasta qué punto la inflación, las carencias económicas y la incapacidad del salario influyen en la pérdida de valores?
Este no es solo un tema de la sociedad espirituana actual, sino de la cubana en general, porque la tendencia en la nación es a que ocurran hechos de corrupción en varios sectores.
Hoy en Cuba hay una pérdida de valores, incluso se ha reconocido por la dirección del país, pero queda mucha gente honesta y la honestidad y el control predominan en la sociedad; no obstante, la inflación actual y las carencias económicas hacen que personas inescrupulosas traten de lucrar con los recursos del pueblo y no solo beneficiarse ellos, sino también a otros.
Los hechos que hemos tenido en la provincia se han dado en unidades de base y no se han visto involucrados directivos de primer nivel, pero esto nos dice que tenemos que arreciar el combate contra la corrupción.
¿Cómo influyen en estos sucesos las fallas de las acciones de control por parte de las empresas?
El sistema de auditoría en la provincia está deteriorado. Tenemos menos del 50 por ciento de los auditores que necesita el sistema empresarial de Sancti Spíritus. El auditor es una herramienta importante dentro del sistema del control interno y permitiría a las entidades establecer un grupo de acciones preventivas que hoy no se pueden realizar.
Otras empresas tienen el personal, pero este no tiene toda la capacitación y eso atenta también contra la calidad en las acciones de control; los hechos que se nos han dado en la provincia tienen que ver mucho con la falta de control administrativo, o sea, los jefes están dejando de hacer y de supervisar.
Cuando se ejecuta una acción de control y hay un hecho de corrupción, este se detecta. La mayoría de los ocurridos han sido descubiertos no solo por la Contraloría, sino también por la Fiscalía y el Ministerio del Interior (Minint).
Cada 180 días a una empresa estatal se le debería realizar una auditoría, pero el déficit de auditores no permite mantener esta rotación. También se han detectado algunos hechos mediante el propio sistema de control interno de las entidades, pero son los menos.
¿Cómo se han enfrentado estos hechos?
La Contraloría General de la República y, por ende, la de Sancti Spíritus, da seguimiento a cada uno de estos casos de corrupción y, después de identificados, vamos siempre y comprobamos que la entidad tenga un plan de medidas a partir de la ocurrencia del hecho, sobre todo que muestre cómo eliminar las causas y condiciones que lo posibilitaron.
Pero en esas acciones hemos visto que dicho plan no está enfocado hacia las causas que originaron el hecho en sí y, si la entidad no se concentra en las causas, puede seguir siendo vulnerable; aunque algunas empresas lo han hecho muy bien.
Tenemos un trabajo de conjunto con la Fiscalía y el Minint para conciliar cada mes los hechos de corrupción y los que tiene que ver con delitos económicos de la provincia y ahí le damos seguimiento al proceso penal y a cada caso. De igual forma, existe una comisión estatal de control donde también se analizan en profundidad cada uno de ellos y se trae a los administrativos para que planteen las posibles soluciones y la rectificación de los planes de prevención.
¿Un mayor control popular pudiera ayudar a cortar de raíz la corrupción?
El control popular es muy importante. Nosotros hoy estamos haciendo acciones de control al presupuesto del Estado y en dichas acciones comprobamos la participación del pueblo en cada Consejo Popular. Tenemos que saber que los recursos son de la población y, si nosotros podemos ganar el combate en cada lugar y en cada circunscripción, desde luego que vamos a ganar la batalla.
El Comandante en Jefe Fidel Castro cada vez que se enfrentaba a un problema acudía al pueblo y yo creo que para enfrentar la corrupción tenemos que hacerlo junto al pueblo y con el accionar de todos los trabajadores.
La Contraloría tiene su propia forma de retroalimentarse con la gente a través del sistema de atención a la población y el teléfono 41332238, aunque normalmente tratamos de atender a las personas de forma presencial, porque eso nos aporta mayor cantidad de elementos a la hora de evaluar una queja o una petición de las personas.
De igual forma, cada vez que hacemos una acción de control en determinada empresa se lo hacemos saber a los trabajadores y a ellos les damos el resultado final con la transparencia que lleva una acción de este tipo.
¿Cuál es la fórmula ideal de la Contraloría para evitar la corrupción en la provincia?
La Contraloría tiene por ley muy bien definida su misión y creo que lo ideal sería que todo nuestro empresariado cuente con un sistema que le permita hacer un uso eficiente de sus recursos y mantenerlos controlados.
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