Darío Peña Cuenca, director comercial de la Empresa Eléctrica Sancti Spíritus, asegura que en los meses de julio y agosto se rompió el récord histórico de consumo de electricidad en Sancti Spíritus
Varios espirituanos que se han comunicado con la redacción de Escambray, alegan un incremento inusitado de la tarifa eléctrica durante los meses de julio y agosto. Entre sus mayores preocupaciones están las dudas de si las cuentas son correctas o se cobró más de lo consumido.
Darío Peña Cuenca, director comercial de la Empresa Eléctrica Sancti Spíritus (EESS) responde a las interrogantes del semanario sobre los sobregiros en la facturación durante los meses de verano.
“Es importante conocer que la tarifa eléctrica del sector residencial de Cuba, es única para todo el territorio nacional y no ha cambiado durante este año 2023, es decir que el precio promedio que estamos pagando por la energía eléctrica es el mismo del año anterior y del presente porque los precios solo cambiarían si hubiera un cambio de tarifa.
Aquí lo decisivo es el consumo, lo que sucede es que en los meses de verano el consumo de electricidad se incrementa en función de la temperatura, por lo que al incrementarse hay un aumento significativo del importe, toda vez que la tarifa que se impone es escalonada, ya que en la medida que se incrementan los kilowatts-hora consumidos al mes, es mayor el importe.
¿El consumo de la provincia fue similar al de años anteriores durante los meses de julio y agosto de este 2023?
Ha habido un fenómeno sin precedentes y es que ha crecido mucho el consumo per cápita por viviendas en todo el territorio espirituano, algo que también ha pasado en otras provincias, y eso ha hecho que se haya roto el récord absoluto en toda la historia de Sancti Spíritus. Durante el mes de julio fueron 3 000 megawatt más que en junio del 2018, cuando se registró el mayor consumo, incluso antes de la pandemia, de manera que actualmente se registran niveles extremadamente elevados, aunque hay que decir que en el año anterior las largas interrupciones hicieron que disminuyeran sustancialmente estas cifras.
Sin embargo, cuando hacemos una comparación de estos dos meses en relación con sus similares del año precedente se consumen 45 kW más, lo que hace que el consumo per cápita de una vivienda espirituana esté sobre los 250 kWh, número que responde al promedio básico de una vivienda.
¿Tienen que ver con estas tarifas elevadas las altas temperaturas de la actual temporada estival y el uso más prolongado de equipos altos consumidores como los split?
El sistema comercial de la EESS es el mismo, se ha ido modernizando, pero la base de ese sistema es un lector-cobrador, una persona que pasa todos los meses el mismo día a leer ese metrocontador en un ciclo de 30 o 31 días en dependencia del mes. Ese consumo de cada vivienda está en función de la lectura que está dada en kWh y es muy fácil para todos poder hacer autolectura y cuantificar el mismo día que pasa el lector los números que este tomó.
Este consumo medido real, que es un aspecto técnico, está en función de los equipos que poseen los clientes, del uso que se les de y del régimen de funcionamiento. Una de las cargas fundamentales que tienen los inmuebles son los equipos de climatización y refrigeración, ambos asociados a la temperatura. En la medida que esta se incrementa, también lo hace la cantidad de tiempo que se usan los ventiladores y aires acondicionados, y en el caso de estos últimos cuando suben los grados en el espacio exterior, su régimen de funcionamiento es mucho mayor para mantener desde el calor exterior el frescor deseado en el interior del inmueble y esto hace que sea mayor el tiempo total de la conexión del equipo.
¿Existe la posibilidad que se cometan errores en la lectura o en la medición del metrocontador?
Como todo proceso, no se trata solamente de la apreciación de un cliente que tenga un problema en su facturación o que perciba que es alta solo por el consumo, también la empresa puede cometer errores porque son procesos de lectura, facturación, supervisión e impresión. Por eso, si la persona detecta que hay un error puede dirigirse al sistema que tiene la EESS para atender a las personas.
El primer escalón es la Sucursal Eléctrica, donde hay especialistas que atienden los altos consumos; a veces el problema tiene solución allí mismo, de lo contrario se envía a un inspector a realizar las mediciones, revisar la lectura, el estado del metrocontador y ver si existe incluso tierra en la instalación o fuga de electricidad. Cuando el cliente no tiene una salida a ese nivel, debe dirigirse al jefe de la Sucursal, que también es un escalón en la atención y si a allí no tiene respuesta existe otra persona que hace esa función en la propia Empresa Eléctrica Municipal, donde están disponibles el jefe Comercial y el Director. Cuando ya no hay una respuesta satisfactoria a nivel de municipio porque queda inconformidad o algún desacuerdo relacionado con la propia atención, pues existe un Centro Integral Provincial de Atención al Cliente, ubicado en el parque Serafín Sánchez, donde se ventilan también asuntos relacionados con daños a la propiedad o un alto consumo.
Hay dos momentos en cuanto a las reclamaciones, uno es cuando la persona recibe su aviso de consumo los primeros días del mes y tiene 10 días hábiles para pagar o efectuar su reclamación. En ese período de tiempo no es obligatorio haber realizado el pago, es decir que, si llega el recibo con 4 000 pesos, hay 10 días para reclamar sin pagar el importe. Pasados estos días hábiles, cuando llega el final del mes y pasa a cobrar el lector es obligatorio realizar el pago, aunque después se le atienda.
No se trata de un problema de apreciación, de si tienes o no razón, hay tres elementos técnicos que determinan eso: si la lectura final del metrocontador es correcta, también si el medidor de corriente tiene problemas y hay otro elemento que puede causar el sobreconsumo, que puede ser la tierra en la instalación, algo que también se verifica. Cualquier cliente puede realizar una reclamación comercial por los canales que hemos mencionado siguiendo todos los pasos.
Como organización, el objetivo final de la EESS es realizar un buen proceso de lectura y que todos nuestros usuarios estén bien facturados para realizar el cobro, porque no hay ningún tipo de interés en incrementar la facturación, ya que nuestros indicadores están en función de lograr la satisfacción del cliente y lograr la recaudación correcta de todo lo facturado.
¿Tiene la EESS alguna aplicación móvil que otorgue mayor facilidad para calcular el consumo eléctrico?
Hay varias aplicaciones, pero recomiendo una que se llama Útil UNE que está en nuestro canal de Telegram (que ya tiene más de 50 000 suscriptores) y facilita al usuario el cálculo del consumo estimado de su casa teniendo en cuenta la potencia y el tiempo de uso de cada uno de sus equipos, y el importe de las tarifas eléctricas desglosada por sectores, y al mismo tiempo permite realizar una comparación entre ellas, es decir si es del sector residencial o de las nuevas formas de gestión no estatal.
¿Qué establece la EESS con las personas que han sido afectadas por alto voltaje? ¿Tienen alguna posibilidad de que haya reposición para sus equipos?
Como empresa tenemos los mecanismos y los procedimientos que son únicos para nuestro país y todos los clientes del sector residencial. En ese sentido hay un protocolo a seguir donde se establece que cuando hay un equipo roto que es imputable a la Empresa Eléctrica, esta acepta que si hubo un daño accede a su reparación, su reposición o su pago e indemnización, en dependencia de la posibilidad que tenga. En otros casos como daños por tormentas eléctricas, que no son imputables a la entidad, no se aceptan.
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