El levantamiento armado de La Llorona fue el primer intento de establecer un frente guerrillero en la zona montañosa del Escambray
Por: Mario Rodríguez Valero (Apuntes históricos del combatiente ya fallecido)
Una de las acciones más importantes de esta organización en el territorio en 1957 el Alzamiento de la Llorona el cual tuvo su génesis en la huelga general espontánea que se extendió por toda la nación en protesta por el asesinato de Frank País en Santiago de Cuba el día 30 de julio de este año. Al conocerse la noticia en la Localidad, el MR-26-7 creó un comité de huelga que dio la orden a las distintas células de iniciar el paro y preparar a los grupos armados que ya estaban creados para que lo secundaran.
Con este objetivo se orientó la recogidas de las armas que el movimiento tenia localizadas y ubicación de partidas en varios lugares cercanos de la ciudad para tomar las entradas y salidas de la misma.
Dicho comité impartió la orden teniendo en cuenta que desde inicio de años venia trabajando por crear las condiciones para ejecutar un levantamiento armado y establecer un nuevo frente de combate en el territorio.
El día 3 de agosto varios miembros de la organización establecieron contactos en la zona de Neiva con Félix Hurtado, Jefe de Acción y sabotaje del MR-26-7 en Cabaiguán. En esta reunión se acordó partir en diferentes grupos a recoger las armas que se emplearían en la acción y encontrarse en un punto convenido para coordinar la misma.
En el cumplimiento de esta tarea el grupo dirigido por Félix Hurtado tuvo algunos contratiempos que le impidieron efectuar el encuentro con los demás, por lo que enviaron un compañero a la ciudad que trajo la orden del comité de huelga de suspender el plan y desmovilizar a los hombres. No obstante Hurtado tomó la decisión de abrir un frente de combate en el Escambray y así lo comunicó a sus compañeros, que con la excepción de uno aceptaron la idea.
A partir de ese momento el grupo se trasladó a varios lugares, contactó con los campesinos de la zona y trató de establecer la línea de colaboración con los revolucionarios de la ciudad que serían los encargados de suministrar armamento, medicinas, alimentos, nuevos combatientes, etc.
El día 6 de agosto acamparon en un lugar conocido como Loma de la Llorona donde pasaron la noche. Al día establecieron contactos con el campesino Santos Piñeros quien se comprometió a prepararles comida. Los sobrevivientes suponen que este lo delató a las autoridades y el grupo de aproximadamente 16 hombres fue sorprendido por el ejército y dispersado en un desigual combate.
Durante La acción y los días posteriores murieron 8 alzados contra la tiranía batistiana sus nombres son:
- Isidro González Morales.
- Manuel Brito Morales
- Manuel González Crespo
- Sergio Espinosa Águila
- Horacio González Méndez
- Vitalino Calero Barrios
- Beremundo Paz Sánchez y un Desconocido.
Sobrevivieron 8 compañeros:
- Vidal Pérez García
- Orlando Rodríguez Llaugert
- Roberto Paz Sánchez
- Félix Hurtado Manso
- Antonio Rodríguez Rodríguez
- Berto Hurtado Manso
- Wilson Martínez Martínez
- Noel Salas Santos
En estos acontecimientos fue asesinado el guía del pequeño grupo Dionisio, el que según piensan los sobrevivientes fue apresado por los guardias después de haber hecho contacto con el campesino delator, torturado y ultimado al comenzar el encuentro con los alzados.
El alzamiento de la Llorona fue el resultado de la lucha revolucionaria que se estaba desarrollando en todo el país y una digna respuesta de los jóvenes cabaiguanenses ante la situación económica, política y social existente en aquel momento histórico. Los nombres de los caídos en la acción pasaron a engrosar la larga lista de los mártires y su recuerdo constituye fuente de inspiración para las nuevas generaciones del territorio.