La máquina de escribir no es cosa exclusiva de nuestro siglo. Ya en 1814 el ingeniero inglés Henry Mills describía un aparato de su invención, como una máquina que permite imprimir letras separadamente, progresivamente, tal como se hace en la escritura manual.
Por: Héctor Cabrera Bernal (Historiador de Cabaiguán)
Sin embargo fue el francés Progrin el que en 1833 patentó la primera máquina de escribir; pero la historia no acaba aquí, en 1845 en la oficina de la propiedad industrial el americano Charles Turber, registró una máquina con los tipos móviles que se accionaba sobre un rodillo de papal.
De todas formas, la máquina de escribir primera en cierto sentido práctica fue la que en 1867 presentaron Samuel Soulé, Charles Glidden y Christopher Sholes el 14 de julio de 1868, lanzándola al mercado , una máquina que según la propaganda escribía mucho más rápido que la mano. Y desde luego con letras más legibles. Pero, yo voy a tomar partido, de todos estos inventos me quedo con la última patente.
La máquina de escribir llegó a Cuba después de la Guerra de Los Diez años.
Fue, pues en los primeros años de la década de los ochenta del siglo 19, cuando debió llegar a Cuba la primera de las máquinas de escribir.
Pero que dicen los genios de las letras de este invento que como todo sufrió y sufre cambios, primero el papel y lápiz, el bolígrafo, la estilográfica, la máquina convencional, la eléctrica, el teletipo y por último la computadora en todas sus variantes.
Gabriel García Márquez dijo: “Los escritores que escriben a mano, y que son más de lo que uno se imagina, defienden su sistema con el argumento de que la comunicación entre el pensamiento y la escritura es mucho más íntima, porque el hilo continuo y silencioso de la tinta hace las veces de una arteria inagotable.
Los que escribimos a máquina no podemos ocultar por completo cierto sentimiento de superioridad técnica. La verdad es que cada quien escribe como puede, pues lo más difícil de este oficio azaroso no es el manejo de sus instrumentos, sino el acierto con que se ponga una letra después de la otra”. Fin de la cita.
Alejo Carpentier que era escritor a máquina, conto en una ocasión: “algunas vez que en el curso de la escritura tropezamos con párrafos de una dificultad especial, que sólo logramos resolver escribiéndolos a mano”.
El director del Nouvel Observateur, Jean Daniel .escribía a mano su notas editorial con una caligrafía perfecta.
Jean Paul Sartre, todas las tardes escribía en el café Flore de París sus obras, lo hacía con un cuaderno escolar y con su estilográfica.
Hemingway, usaba dos sistema para escribir sus monumentales novelas y artículos, en su casa Finca Vigía en La Habana se había hecho construir un facistol especial, en el escribía de pies con lápices de escuela, y también en una máquina de escribir portátil y bastante deplorable o sea utilizaba los dos sistema, a mano y a máquina; a una pregunta de un periodista sobre su forma de escribir, contesto: “Las cosas importante se hacen de pies”.
El escritor Carlos Fuentes escribía solo con sus dedos índices, mientras que Eduardo Zalamea redactor del Espectador de Bogotá, escribía con todos los dedos y podía hablar de otra cosa si perder el hilo conductor.
Aparece la computadora.
Lejos de ser un invento de alguien en particular, el ordenador es el resultado evolutivo de ideas y realizaciones de muchas personas relacionadas con áreas tales como la electrónica, la mecánica, los materiales semiconductores, la lógica, el álgebra y la programación.
· 1953: IBM fabrica su primera computadora a escala industrial, la IBM 650.
· 1981: se lanza al mercado el IBM PC, que se convertiría en un éxito comercial.
2000: aparecen a comienzos del siglo XXI los ordenadores de bolsillo, unos años después en forma de teléfonos inteligentes.
Escoja usted, escriba a lápiz, bolígrafo, máquina portátil, máquina eléctrica o en la computadora, le respetamos su elección. Pero recuerde el consejo del Gabo: “Lo más difícil de este oficio azaroso no es el manejo de sus instrumentos, sino el acierto con que se ponga una letra después de la otra”.
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