sábado, noviembre 23El Sonido de la Comunidad

La máquina torcedora movilizó a los tabaqueros de Cabaiguán

Los tabaqueros cabaiguanenses enfrentaron durante decenas de años los intentos  de establecer la máquina torcedora de tabacos

Tabaqueros

Por: Daisy Martín Ciriano (Licenciada en Historia)

En cuanto a Cabaiguán, en abril de 1919, los obreros acordaron proteger, precisamente, a los obreros de La Habana y los tabaqueros nombraron una comisión integrada por Juan Cabrera, Crispín Triana, Domingo Ruiz, Jacinto Caballero, Alberto Concepción, Marcos Hernández, Manuel Martín y José M. Pérez, encargados de realizar ventas de papeletas para la entrada a una función en el teatro de la localidad, con la finalidad de recaudar fondos y enviarlos a sus compañeros de la capital. También en sesión del 22 de abril 1919, los torcedores nombraron una comisión para recaudar fondos para los obreros de Sancti Spíritus.

El 1ro de septiembre de 1920 dio comienzo un movimiento huelguístico, considerado como el de mayor magnitud, en la localidad, hasta entonces.

El día 6 era tal la situación, que se acordó por el Gremio de Escogedores, enviar comisiones de obreros a Santa Clara, Camajuaní, Placetas, Zulueta y Sancti Spíritus, en demanda de apoyo económico para los huelguistas. Además, el gremiode tabaqueros  nombró comisiones locales de asilo a los huelguistas y extrajo parte de sus fondos sociales para ayudar a las familias necesitadas. Los  obreros lograron vencer y sus demandas fueron aceptadas.

En 1925 los sectores obreros de Cabaiguán, encabezados por los tabaqueros,  se unieron al movimiento nacional contra la implantación de la máquina torcedora, movimiento que envolvió a los miembros del recién creado Partido Comunista en el que se encontraba el despalador Manuel González Guerra.

Según el investigador Rodríguez González se consideran dos etapas fundamentales comprendidas entre los años 1925-1930 y 1930-1955.

Todos se oponían a la medida que conduciría al despido de obreros y a la quiebra de pequeños productores. Era la lucha por la supervivencia de más de tres mil trabajadores de la industria del torcido, cosecheros, despalilladores, fileteadores, anilladoras y empleados del comercio, que dependían de esos ingresos.

El 9 de marzo de 1950, el Consejo de Ministros del gobierno de Carlos Prío Socarrás, a proposición de Carlos Hevia, Ministro de Agricultura, aprobó el Decreto 1073,  oficializado la mecanización del torcido para la exportación y el mercado nacional.

La repercusión del Decreto fue inmediata y explosiva. Múltiples fueron las acciones contra el Decreto. La más explosiva fue la llevada a cabo en la zona central del país, especialmente en Cabaiguán, encabezada por sus tabaqueros.

La influencia de la Revolución Socialista de Octubre llegó a los obreros  de Cabaiguán, de forma distorsionada, a través de la propaganda anticomunista que trataba de falsear la verdad. Su repercusión real se manifestó en el Gremio de Escogedores donde se comenzó a hablar y a leer las obras de Marx, Engels y Lenin.

El movimiento obrero cabaiguanense se caracterizó por el desarrollo de la lucha por mejorar las condiciones de trabajo y de vida, a lo que adicionaron objetivos más amplios, como la denuncia de la agresión de Estados Unidos en Corea, ocurrida durante una manifestación, el 29 de agosto de 1950, por las calles de la ciudad, donde se escucharon gritos de ¡Abajo el imperialismo yanqui!, protestando, además, por la intervención del periódico Hoy. En esa ocasión, fueron detenidos dieciocho compañeros, entre los que se encontraban Diego León, Manuel González Guerra y Clara y Dora Ramos Negrín, dirigentes de los tabaqueros.

Tras conocer de la aprobación del Decreto 1073 la sesión de la Cámara Municipal, en fecha 6 de febrero de 1950, acordó elevar protestas al presidente de la República y al Ministerio de la Agricultura, contra la mecanización.

Se llegó entonces al clímax de la lucha obrera en Cabaiguán, al iniciarse definitivamente la huelga contra las máquinas torcedoras de tabaco; esta lucha se extendió por toda Cuba y encontró en Cabaiguán uno de los lugares de mayor acción, por tener en sus manos la realización de una alta producción y procesamiento del tabaco y por poseer una masa obrera organizada y bien preparada políticamente.

Desde Santiago de Cuba, Holguín y Bayamo, partió una caravana compuesta por tabaqueros, junto a pequeños y medianos fabricantes, para protestar contra el Decreto 1073, que se concentraron en Cabaiguán.

Al llegar a La Habana, en el lugar donde se encuentra la Virgen del Camino  la policía detuvo los vehículos, impidiendo la entrada a la capital; la decisión fue continuar a pie hasta el parque de La Fraternidad, donde fueron recibidos por dirigentes nacionales de la Dirección Obrera Universitaria; como resultado se logró que los tabaqueros de la capital se movilizaran para la lucha.

El día 3, la situación se presentó más tensa, las masas estaban en las calles, en las que se habían levantado barricadas El tráfico comenzó a interrumpirse con obstáculos en la carretera Central y en la línea del ferrocarril.

Una enorme multitud encabezaba por los tabaqueros, Diego León, Miguel Reyes y Juan Santander, además de otros dirigentes del movimiento obrero, se lanzaron a la toma del ayuntamiento, el cual permaneció tomado por los trabajadores, declarándose Cabaiguán ciudad muerta.

El 4 de julio de 1951, un grupo de obreros se dispuso a hacer una hoguera frente al ferrocarril, fue entonces que un soldado disparó, cayendo asesinado el empleado de comercio Alfredo López Brito.  Los obreros enardecidos trataron de buscar armas y lanzarse al cuartel o incendiar la estación del ferrocarril; sin embargo, la dirección de la huelga logró calmar a los participantes, al recibir noticias de que el presidente de la República, trataría con los dirigentes el tema de la huelga. El presidente Carlos Prío Socarrás pidió una tregua de cuarenta y ocho horas y se obtuvo la derogación del Decreto 1073.

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