Por: Aramis Fernández Valderas
Las polainas son unos tubos de tejido o cuero impermeable que se colocan en las piernas por encima de las botas. Te lo cuento porque rara vez ya se ven a los hombres portando dicho elemento muy característico, fundamentalmente en los hombres de campo hasta los años setenta del siglo pasado.
Las polainas llegaban desde el mismo zapato, hasta debajo de la rodilla y tenían como funciones la protección de la humedad, evitar que el machetero se cortara esa parte de la pierna cuando cercenaba la caña o disminuir el efecto de golpes por cualquier otro instrumento agrario.
Esta indumentaria estaba compuesta, unas veces por el cuero o tejido que rodeaba la pierna, a veces se sujetaban con cordones por detrás de ella, también las habían con enganches y por lo regular tenían un aditamento que las ataban por debajo de los zapatos.
A Cuba deben haber llegado con los que vinieron con Colón en el viaje de descubrimiento, pero fueron los mambises quienes las generalizaron, formaban parte de sus trajes, campaña o gala, los campesinos fueron el sector mayoritario en portar el atuendo, a los inmigrantes canarios no les podía faltar, era raro ver a un isleño sin polainas, incluso eran parte del vestuario para salir a visitar las novias, a esas se le limpiaban y daban brillo como mismo hacían con su calzado.
Las polainas desaparecen, no ha sido porque los campesinos las desprecien, es que se dejaron de hacer y nadie las reclama. ¿Cuántas heridas se evitarían en las piernas si existieran?
¿A quién se le ocurre quitar las rodilleras de los cátcher de nuestro béisbol? No vamos a estar tan seguros, va y aparece alguien con una polaina en la cabeza y dice que no serían necesarias.