La sequía se planta en toda la geografía cabaiguanense. Desde hace 7 meses no llueve en el territorio y el deterioro de las cuencas hidrográficas y reservorios de agua ven cada día como bajan los niveles.
Por: Osbel Ramón Díaz Mondeja
Las cuencas hidrográficas en Cabaiguán, se deterioran paulatinamente producto de la sequía la cual se prolongó en el mes de abril, según registraron los datos estadísticos del centro de recursos hidráulicos en este municipio.
La información suministrada por Enrique Suárez Díaz, especialista en gestión y manejo de recursos hídricos en Cabaiguán, aporta que durante el mes de abril solo se registró un acumulado de 121. 7 milímetros de lluvia, fundamentalmente en la zona norte. El asentamiento rural de Las Minas de Jarahueca alcanzó el mayor volumen con un total de 41.4 mm y algún chubasco en Hortelano, Tres Atejes y Jíquima de Peláez.
En los demás pluviómetros del territorio fue muy escaso el registro de precipitaciones con mayor énfasis en Santa Lucía, Guayos, Manaquitas, El Recodo y Punta de Diamante, donde quedó en cero durante todo el mes de abril.
La presa Tuinucú, embalse que proporciona el agua a la población de Cabaiguán y Sancti Spíritus, es el único que dada sus condiciones naturales resiste la sequía. El estanque almacena en la actualidad 46.3 millones de metros cúbicos que representa un 81 por ciento de su capacidad de llenado. Las mayores preocupaciones están centradas en las aguas superficiales dado que las 14 micro presas del municipio están por debajo del 50 por ciento de llenado y las micro presas de la comunidad de Aramis Pérez, Manaquitas y Pozas se encuentran por debajo del 35%.
Los ríos Calabaza y Zaza, poseen una situación desfavorable y se le realiza el monitoreo constante para evaluar la desconexión de riegos a la agricultura y establecer el rango de prioridades como lo rige la Ley 124 en su artículo 46.1 donde tiene prioridad el abasto de agua a la población de zonas como Saltadero que se benefician de esa vía fluvial.
Otras de las preocupaciones están centradas en las cuencas subterráneas que ya se sienten los estragos de la sequía, fundamentalmente en las comunidades poblacionales de La Aurora, La Esperanza y Las Minas. Los especialistas esperan que el presente mes de mayo beneficie la ocurrencia de precipitaciones, pero mientras ese momento llegue, nuestra madre natura, acude al llamado a la población y entidades estatales para extremar las medidas de ahorro del vital líquido.
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