Las enfermedades crónicas causaron en el 2022 el fallecimiento de 323 personas comprendidas en el rango de edad entre los 30 y 69 años.
Por: Lillipsy Bello Cancio
Mucho se ha hablado los últimos tiempos del incremento de enfermedades crónicas entre los cabaiguanenses y no es raro escuchar con más frecuencia de lo que quisiéramos que fulanito se declaró diabético o que ciclano se volvió hipertenso o que menganita, la de la esquina debutó con “malo”, que es la palabra que utilizamos para evitar mencionar el cáncer, como si con ello estuviéramos a salvo de tamaña desgracia.
Y más allá de la especulación popular las cifras lo confirman: solamente en 2022, 211 cabaiguanenses se sumaron a la lista de pacientes con diabetes mellitus (ya sea en grado I o II), otros 424 se declararon hipertensos, 237 más sufren enfermedad renal crónica y a 281 se les diagnosticó hipercolesterolemia.
Pero lo más triste es que en el caso de la salud, detrás de cada número hay una persona que sufre y un dolor que se multiplica en familias, amigos, compañeros de trabajo… eso sin contar las penurias que significa el “caerle atrás a los medicamentos”, trasladarse a un hospital, realizarse análisis, llegar hasta el especialista más calificado.
Es cierto que muchas de estas enfermedades están condicionadas por factores eternos, medioambientales y hasta genéticos, pero en un por ciento para nada despreciable su aparición depende de hábitos de vida inadecuados y costumbres alimenticias muy dañinas.
Por eso, las estrategias del país y su materialización en todos los niveles, por supuesto también en Cabaiguán, priorizan la promoción y prevención para el mejoramiento del estilo de vida, donde el enfoque intersectorial es imprescindible pues la determinación o condicionantes de la salud están influenciados por factores socioeconómicos, los que no se modifican sin voluntad política, e involucra a las organizaciones de la comunidad y los diferentes sectores en la solución de los problemas.
No se trata de “asustar” a nadie, pero para que tengamos una idea, desde el año recientemente concluido 116 cabaiguanenses más integran la lista de pacientes con cáncer, entre los que sobresalen los de Pulmón, de Próstata, de Colon, de Mama y el Cérvico uterino.
Pero, por si fuera poco, hoy el registro de obesos se incrementó en 591 y el de sedentarios en 572, por el riesgo que corren debido al consumo de Alcohol son controladas otras 305 personas y ya enfermas por consumir bebidas se registran otras 15; a la lista de cabaiguanenses que padecen de tabaquismo se le agregaron en 2022 otros 488 habitantes: todos estos con sub- registros, pues ya sabemos que la realidad dista bastante de los controles que si bien es cierto son muy útiles para tomar decisiones, para nadie es un secreto que en el caso de estos padecimientos es muy difícil lograr la objetividad deseada.
¿Qué es más fácil: formar hábitos de vida saludables o transitar el largo y angosto camino de una de estas enfermedades? ¿qué produce menos dolor: crear hábitos alimenticios adecuados o sufrir las limitaciones que implica uno de estos padecimientos? ¿qué es más costoso: los vegetales, el agua, las frutas o un litro de aceite, una libra de azúcar o un paquete de galletas?
Claro que no siempre encontramos las condiciones para lograr un balance nutricional conveniente y por sobre todas las cosas sostenible, pero… el ron, el cigarro y las grasas han escaseado tanto o más y sus consumidores se han mentido fieles a ellos, tanto como si en ello les fuera la vida. Para concluir un dato, en mi opinión de los más preocupantes y dolorosos: en 2022 fallecieron en Cabaiguán 323 personas por enfermedades crónicas con edades comprendidas entre los 30 y los 69 años, casi una diaria…si a esta cifra le sumamos la de los emigrados y los niños que no nacieron por voluntad expresa de sus padres y le añadimos el hecho de que la natalidad disminuye año tras año, resulta oportuno hacerse apenas un par de preguntas: ¿transcurridos unos años quiénes garantizarán la actividad económica de esta región?; ¿cuánto tendrán que trabajar unos pocos para sostener al resto?, ¿quiénes cuidarán a los ancianos?… o peor aún ¿será que la edad de jubilación tendrá que seguir extendiéndose?
Publicación Recomendada:
Bandera Aniversario 84 de la CTC recorre colectivos laborales de Cabaiguán (+ Fotos)