Por: Alexey Mompeller Lorenzo
A cumplir con las medidas sanitarias en 20 centros escolares de Cabaiguán, hoy convertidos en centros de evacuación para amparar a familias residentes en zonas bajas del territorio amenazadas por la tormenta tropical Eta, llamó Armando Ulloa Martínez, director de la Unidad Municipal de Higiene y Epidemiología justo cuando el paso de este fenómeno meteorológico coincide con la crisis de salud generada por la COVID-19 y agrava el escenario.
El Máster en Ciencias dijo que los protegidos en esas instituciones docentes deben mantener el distanciamiento físico para evitar posibles eventos del nuevo coronavirus que ha disparado aquí la curva de contagios en el rebrote de la pandemia.
Como mismo han de acatarse las orientaciones de la Defensa Civil, resulta de obligatorio cumplimiento el uso del nasobuco, el lavado frecuente de las manos con soluciones cloradas o jabonosas disponibles en estos sitios que se estrenan para proteger a personas, al destinarse los acostumbrados espacios para tales fines a la vigilancia de contactos o casos sospechosos del SARS-coV-2.
Durante su comparecencia diaria en la CMGI, Ulloa Martínez recomendó hervir el agua potable, previamente almacenada, a quienes permanecen en casa y exhortó a realizar una correcta cocción y manipulación de los alimentos para prevenir padecimientos digestivos cuando la posible falta de fluido eléctrico favorece la rápida descomposición de las provisiones.
Como parte de la reducción de riesgos, el especialista insistió en no descuidar la limpieza al interior de los hogares porque las intensas lluvias que se deriven de Eta posibilitan la aparición de enfermedades transmisibles proliferadas por agentes infecciosos.