En su esquema de tres dosis, la vacunación con Abdala se ampliará escalonadamente a estas demarcaciones en dependencia de la disponibilidad del inmunógeno
Por: Alexey Mompeller Lorenzo
El universo poblacional de las comunidades rurales de Cabaiguán ya presenta sus hombros a Abdala y con la vacunación masiva extendida hacia esos asentamientos, la COVID-19 flaquea ante la fuerza de un país concentrada en un bulbo que garantiza la protección de los cubanos.
Lemis González Pino, asesora de enfermería en la Dirección Municipal de Salud Pública, señaló que por el momento en los 34 sitios vacunales certificados en las demarcaciones alejadas de la ciudad cabecera solo reciben la primera dosis del inmunógeno los mayores de 60 años de edad y a ese grupo de riesgo se añaden los cabaiguanenses de entre 19 y 59 años que padecen de diabetes, cardiopatías o son obesos mórbidos.
El proceso de vacunación en las zonas de difícil acceso del territorio inició por algunos enclaves geográficos pertenecientes al área II de Salud y según precisiones de González Pino desde hoy continuará ampliándose escalonadamente a los entornos rurales del Policlínico I y Guayos, en dependencia de la disponibilidad de la vacuna.
Estadísticas del sectorial de Salud en la localidad confirman que la inmunización a igual segmento etario y vulnerable, pero residente en la región urbana, avanza exitosamente y en el corte más reciente se había suministrado la dosis inicial de Abdala a cerca de 10 000 personas a menos de una semana del comienzo de la aplicación del producto de factura nacional con una eficacia del 92, 28 por ciento.
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